Queso, avellanas y jamón: armonía total en bocaditos de camembert
El queso camembert se inventó en un pueblo del mismo nombre de la región de Normandía, Francia. Según la historia, fue creado por un campesino en 1791. Se trata de un queso suave con un sabor único y un aroma fuerte, que puedes comer tal cual o al horno. Pero nosotros decidimos ir un paso más allá y crear algo nuevo. Lo combinamos con otros sabores no menos interesantes para dar lugar a un bocadito que no olvidarás tan fácilmente...
Vas a necesitar:
- Un queso camembert
- 100 g de avellanas picadas
- 8 lonchas de jamón curado
- 100 g de harina
- 2 huevos batidos
- 150 g de pan molido
Así se hace:
- Corta el camembert en ocho trozos.
- Presiona ambos lados de cada trozo de queso en avellanas picadas para que se queden pegadas.
- Ahora envuelve cada trozo con una loncha de jamón.
- Pasa los trozos envueltos en jamón por la harina, después por el huevo y, por último, rebózalo en el pan molido. Fríelos en una sartén con aceite hasta que estén dorados y crujientes.
Es muy probable que el campesino que creó este maravilloso queso nunca se imaginó que nos atreviéramos a hacer esto. ¡Buen provecho!