Brócoli, bang, bang: una crujiente delicia con un toque candente

Como solían decirnos nuestros padres, es importante comer verduras. Pero cuando empieza a rugirnos el estómago, lo menos que se nos antoja son unos vegetales crudos o hervidos. El brócoli sobrecocido, en particular, tiene muy mala fama, ya que carece de textura y sabor. Pero esto no tiene por qué ser siempre así. Si sabes cómo preparar las verduras correctamente, verás que son tan ricas como cualquier otro bocadito o acompañamiento. Ya verás que este sabroso truco con un poco de picante cambiará tu percepción del brócoli para siempre.

Vas a necesitar:

  • 1 brócoli
  • 100 g de harina
  • 75 g de maicena
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de salsa picante
  • 1 cucharadita de vinagre
  • 250 ml de leche
  • 200 g de pan molido 
  • Aceite para freír

Es muy fácil:

  1. Corta los ramilletes del brócoli. Si lo deseas, puedes reservar los tallos, pelarlos, cortarlos y usarlos más tarde con el marinado con el que vas a cubrir los ramilletes.
  2. Para preparar dicha salsa, hay que mezclar la harina, la maicena, la sal, la salsa picante, el vinagre y la leche. Bate todos los ingredientes hasta lograr una consistencia cremosa.
  3. Sumerge todos los ramilletes en el marinado antes de cubrirlos con pan molido y freírlos en aceite caliente.

Si te gusta la comida con corazón, decora tus ramilletes recién fritos con un poco de salsa picante dulce. Y aquí lo tienes, ¡comer verduras nunca había sido tan placentero! Perfecto para acompañar una parrillada o para una noche de películas, ¡estas ardientes delicias se van a terminar en menos de un bang!

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