Una de las mejores ideas con carne molida desde que esta se inventó

¿Te apetece hacer una comida especial para los invitados, pero no puedes decidirte? ¿Lasaña o asado? La respuesta es muy simple: ¡ambos a la vez! Un plato contiene al otro. No solo se ve irresistible, sino que sabe a gloria.

Vas a necesitar:

Para la mezcla de ternera molida:

  • 500 g de ternera molida
  • 2 cucharadas de perejil
  • 60 g de pan rallado
  • 1 cucharada de concentrado de tomate
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de pimienta
  • 2 dientes de ajo
  • 2 huevos

Para las capas:

  • 4 láminas de lasaña cocida
  • 12 láminas cuadradas de queso

Para la salsa con queso crema:

  • 400 g de queso crema
  • 1 pizca de pimienta
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 1/2 cucharadita de sal

Para la salsa de tomate:

  • Aceite de oliva para freír
  • 1 cebolla picada
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 30 ml de vinagre balsámico
  • 1 cucharada de extracto de tomate
  • 400 ml de tomate triturado

Para el toque final: 

  • 3 láminas cuadradas de queso

Se hace así:

  1. En un recipiente grande, mezcla muy bien con una mano la ternera molida, el perejil, el pan rallado, el concentrado de tomate, la sal, la pimienta, los ajos y los huevos.
  2. Recubre con 2/3 de la mezcla de carne todo el interior de un molde (sería perfecto que midiera 11 x 21 cm) , los bordes también deben quedar cubiertos. La mezcla debe estar repartida de manera uniforme y tener un espesor de entre 1,5 y 2 cm. Después coloca una capa de láminas de lasaña en la base.
  3. Aparte, mezcla el queso crema con la pimienta, nuez moscada y sal. Extiende una cucharada grande de esta mezcla sobre las láminas de lasaña y cúbrela con 3 láminas de queso. Repite las capas dos veces más: láminas de pasta, crema y queso. Termina la pieza con el resto de crema, 3 láminas de queso y otra lámina de lasaña. 
  4. Con el resto de ternera molida moldea una "tapa" para el molde y colócala sobre la última capa de lasaña que acabas de poner.
  5. Hornea toda la pieza durante 30 minutos a 160 ºC con la circulación de aire activada.
  6. La salsa le va a dar un toque único. Fríe un poco la cebolla con el ajo en aceite de oliva, luego agrega el azúcar y deja que se caramelice. A continuación, añade el vinagre balsámico y el concentrado de tomate. Deja que la mezcla se cueza un poco más y, por último, vierte el tomate triturado y condimenta con sal y pimienta. Deja todo en el fuego unos minutos más. 
  7. Saca la pieza de carne de su molde y colócala sobre una bandeja para hornear previamente cubierta de papel para hornear. Luego báñala con la salsa de tomate. Reparte en la superficie las 3 láminas restantes de queso.
  8. Antes de hincarle el diente a esta delicia, métela nuevamente al horno, pero esta vez solo por 10 minutos a 200 ºC, con la opción de calor arriba activada. 

Es fascinante poder combinar dos comidas tan populares solo con un poco de imaginación. Además de ser un plato ideal para comidas o cenas con muchos invitados, el relleno no dejará indiferente a nadie. 

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