Pastel de burbujas: ¡no le pongas las manos encima antes de tiempo!

Tienes que ser fuerte y no reventar nada hasta que te indiquemos lo contrario. Para esta receta, necesitas una envoltura o plástico de burbujas y una gran fuerza de voluntad. Si consigues resistir la tentación, comprobarás que el resultado final vale la pena, ya que la envoltura de burbujas le aporta un fantástico diseño a esta deliciosa tarta, así que no se te ocurra meter las manos antes de tiempo. ¡Pero cuando la tarta esté lista puedes reventar las burbujas hasta experimentar una gran paz interior! ¿Aceptas el trato?

Vas a necesitar:

Para la masa:

  • 250 g de azúcar
  • 4 huevos
  • 2 cucharadas de extracto de vainilla
  • 1/2 cucharadita de polvo de hornear
  • Una pizca de sal
  • 250 g de harina
  • 250 g de mantequilla suave (un poco derretida)

Para el relleno:

  • 150 g de nata (crema)
  • 300 g de chocolate con leche

Para la decoración:

  • 300 g de chocolate amargo
  • 200 g de arándanos frescos
  • 150 g de fresas
  • Algunas hojas de menta

Así se hace:

Con la ayuda de una batidora eléctrica, mezcla el azúcar y los huevos hasta que salga un poco de espuma. Después, y sin dejar de batir, agrega el extracto de vainilla, el polvo de hornear, la sal y la harina. Corta la mantequilla en trozos pequeños y añádelos a la mezcla. Llena un pequeño molde redondo con la mezcla y mételo al horno durante 40 minutos a 155 ºC.

Retira el pastel del molde y córtalo horizontalmente por la mitad.

Para el relleno, calienta la nata (crema) en una sartén y agrega el chocolate con leche en trozos. Sigue batiendo a mano mientras la mezcla se calienta y el chocolate se derrite completamente.

Unta la mitad del chocolate sobre la parte inferior de la tarta. Si la mezcla está demasiado líquida, déjala enfriar un poco más. Coloca la parte superior de la tarta encima de la mezcla de chocolate y cubre la parte superior con el resto del chocolate.

Para la decoración, derrite el chocolate amargo en baño maría. Mientras tanto, corta una tira de envoltura de burbujas 2.5 cm más ancha que la del pastel y lo suficientemente larga para rodearlo. Unta una generosa cantidad de chocolate derretido sobre el lado de las burbujas.

Deja secar el chocolate de la envoltura de burbujas unos 10 minutos antes de rodear con él el pastel. 

Una vez que el chocolate se haya endurecido, retira la envoltura de burbujas con mucho cuidado.

Cubre la parte superior del pastel con una capa de arándanos. Agrega las fresas y las hojas de menta para darle el toque final. 

Ahora sí, ya le puedes poner las manos encima a la envoltura de burbujas. Sabemos que mueres por presionar esas bolsitas de aire y experimentar una gran sensación de alivio, y ciertamente, te lo mereces. Después de todo este duro trabajo, también puedes consentirte con una generosa rebanada de este riquísimo pastel. ¡Qué buena vida!

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