¡Haz pasteles de flores engañosamente reales con este ingenioso truco!

No solo las abejas, los escarabajos y toda clase de insectos aparecen al por mayor cuando las flores se abren con todo su colorido y aromático esplendor. La gente también disfruta de la máxima belleza de las flores. Las hortensias se encuentran entre las flores mejor valoradas por los jardineros más entusiastas. Con esta receta, podrás apreciarlas en tu plato de postre y no solo en tu jardín. 

Vas a necesitar (para 4 pasteles): 

Para la masa:

  • 160 g de harina
  • 170 g de azúcar
  • 1 cucharada de polvo de hornear
  • 1 pizca de sal
  • 180 g de mantequilla reblandecida
  • 60 g de claras de huevo
  • 12o ml de leche
  • 1 cucharada de esencia de vainilla

Para la crema de mantequilla:

  • Colorantes alimentarios: azul, morado, rosa y blanco
  • 340 g de azúcar en polvo
  • 90 g de claras de huevo
  • 1 pizca de sal
  • 340 g de mantequilla reblandecida

Se hace así:

1. Vierte todos los ingredientes de la masa en una licuadora para procesarlos fácil y rápido. Mézclalos hasta obtener una textura uniforme y cremosa. 

2. Divide la mezcla en cuatro porciones iguales. Agrega un color distinto a cada una de las porciones: agrega una gota de color azul a una porción, tres gotas de color morado a la segunda y una gota de rosa a la tercera. Alternando los colores, agrega varias cucharadas bien llenas a un molde redondo para horno (de 10 cm de diámetro aprox.) hasta ocupar la mitad. Después revuelve la mezcla varias veces para crear un efecto de mármol. La mezcla debe alcanzar para cuatro moldes. Hornea tus pequeños pasteles durante 35 minutos a 175 ºC, con el calor de arriba y abajo activado. 

3. Mezcla azúcar en polvo, la clara de huevo y la sal con una batidora eléctrica hasta lograr una consistencia sedosa y ligeramente brillante. Después agrega la mantequilla y sigue batiendo. 

4. Retira los pastelitos fríos de los moldes y corta cada uno de forma horizontal, de manera que te queden tres rebanadas gruesas. Pon una cucharada bien llena de crema de mantequilla sobre la rebanada inferior y extiéndela hasta que la capa quede lisa. Pon las siguientes capas encima y repite el procedimiento con la crema hasta que el pastel quede completamente ensamblado. Haz lo mismo con los otros tres pasteles. 

5. Cubre completamente los pasteles con crema de mantequilla.

6. Divide el resto de la crema de mantequilla en tres porciones. Tíñelas con colorante alimentario de la siguiente forma: morado, azul y blanco. Sobre la superficie de trabajo, coloca una pieza grande de plástico para alimentos y aplica una capa de crema de mantequilla morada. No te olvides de dejar un margen bastante amplio a lo largo del borde del plástico. Después unta algo de crema de mantequilla azul encima de la morada. Por último, añade la crema blanca. Cada capa debe ser más pequeña que la anterior.

7. Dobla la envoltura de plástico a la mitad junto con la crema de mantequilla dentro. Mantén los extremos cerrados, uno en cada mano, y dale vueltas el envoltorio para formar un rollo. 

8. Corta uno de los extremos del rollo y colócalo (con la envoltura puesta) dentro de una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella. Aplica unas gotas del contenido por toda la superficie del pastel para simular las hojas de una hortensia.

Cada pastelero puede combinar los colores como más le guste. Si prefieres hacer una versión que requiera de menos trabajo, puedes decorar muffins de esta forma. Como la superficie de este tipo de panecillos es más pequeña, no necesitas preparar tanta crema de mantequilla. 

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