¿Solo una pieza de pan? ¡Para nada! Una sorpresa con relleno de queso
Se dice que las cosas buenas vienen en paquetes pequeños, y si la envoltura es una masa esponjosa y crujiente como la de un cruasán, mejor que mejor. Pero esto no es todo: en vista de que estamos en una época de generosidad, este tesoro horneado contiene una sorpresa que se derrite de calor y que es capaz de alegrar el ambiente de la fiesta más aburrida.
Vas a necesitar:
- 1 lámina de masa de hojaldre
- 1 rueda de queso camembert
- Aceite para freír
- 75 g de tocino
- 60 g de cebolla picada
- 1 papa cocida en rebanada
- 1 yema de huevo
- 1 pizca de semillas de amapola
Y se hace así:
- Corta la masa de hojaldre en círculo. Corta la rueda de queso por la mitad y coloca la base con la parte cortada hacia arriba en medio de la masa de hojaldre.
- Corta la masa desde el borde hasta el borde del queso; haz ocho "lengüetas" alrededor del queso. Pon una taza boca abajo sobre el borde de cada lengüeta y traza la abertura de la taza para que cada lengüeta tenga el borde redondo. La masa debe tener la figura de una margarita.
- Calienta un poco de aceite y dora el tocino, después la cebolla picada.
- Coloca el tocino sobre el queso, luego las rebanadas de papa y, por último, la tapa de la rueda de camembert. Después dobla cada lengüeta de masa hacia dentro, de manera que se superpongan unas con otras para que no queden huecos.
- Barniza la masa con la yema de huevo y rocíala con semillas de amapola. Hornea a 180 ºC durante 25 minutos.
Si preparas uno o más de estos bellos y crujientes ejemplares, puedes crear tus propios rellenos. Un poco de ajo finamente picado, hojas de espinaca, mermelada de arándanos y tomillo fresco forman una combinación para todos los gustos, muy conveniente si tienes invitados vegetarianos. ¡No te pierdas esta fiesta gastronómica por nada del mundo!