Prepara una versión fácil y moderna de la tarta de cerezas de la Selva Negra

La tarta de la Selva Negra (en alemán, Schwarzwälder Kirschtorte) proviene de la región alemana de Baden y es uno de los dulces más preciados de la repostería del país germano. Contiene varias capas de bizcocho de chocolate remojado en cereza, en que se intercalan capas de crema y mermelada de cerezas. Nuestra receta de hoy es tan rica como la de siempre, ¡pero su decoración es algo nunca visto! Aquí la tienes:

Ingredientes:

Para el bizcocho de chocolate: 

  • 90 g de cacao en polvo
  • 250 g de azúcar
  • 250 g de harina
  • 2 huevos
  • 240 ml de suero de leche
  • 110 ml de aceite vegetal
  • 240 ml de agua
  • 2 cucharaditas de aroma de vainilla
  • 3 cucharaditas de polvo de hornear
  • 1 cucharadita de sal

Para las capas:

  • Jarabe de cereza
  • Crema batida
  • Mitades de cerezas 

Para adornar:

  • 50 g de chocolate derretido
  • Crema batida
  • 6 cerezas con el rabito
  • Chocolate troceado

Modo de preparación:

1. Primero es el turno del bizcocho de chocolate: para ello, mezcla todos los ingredientes en un bol grande y bátelos con una batidora eléctrica de mano hasta que quede una masa uniforme. Reparte esta en dos moldes circulares para horno grandes (de un diámetro de unos 16 cm) y engrasados. 

Hornea los dos durante 50 minutos a 160 °C con el calor inferior y superior activados.

2. Una vez enfriados, corta los dos pasteles horizontalmente en dos rodajas de igual grosor. 

Coloca una de las rodajas en un plato para tartas y extiende jarabe de cereza por encima. Luego, añade una capa de crema batida y alísala. Cubre toda la superficie con cerezas y vuelve a añadir una capa de crema batida encima. Alisa de nuevo. 

Repite estos pasos con el resto de las rodajas de pastel.

3. Rodea la tarta por completo con crema batida y alísala bien. 

4. Coloca un papel para hornear sobre tu superficie de trabajo y vierte en el medio el chocolate. Pon un segundo papel para hornear encima y extiende con cuidado el chocolate entre los papeles. Intenta evitar que el chocolate se salga del papel.

Enrolla el papel sobre un rodillo y mételo en el refrigerador durante una hora. Saca el papel de arriba y rompe el chocolate en trozos alargados. 

5. Y llega el momento cumbre: el adorno del pastel. Para ello, rodea el pastel con los trozos alargados de chocolate. Coloca en el centro de la parte superior los trocitos pequeños de chocolate.

Con una manga pastelera forma 6 montañitas de crema batida a una distancia equidistante unas de otras. Coloca una cereza con su rabito en cada montaña. 

Ningún amante de la tarta podrá resistirse a este clásico: sobre todo a los que les guste lo cremoso. Lo bueno es que esta variante prescinde del alcohol, que a no todo el mundo gusta en los dulces. ¡Y el sabor es igual de rico!

Comentarios

Más de Nolocreo