Tomates rellenos de risotto: una rica receta para la pausa del mediodía

Todos sabemos que lo más importante está en el interior, sobre todo en el caso de los tomates. Aunque los grandes y rojos suelen tener una apariencia muy apetitosa, lo mejor es su rico y jugoso contenido, el cual vamos a combinar con un relleno inspirado en la gastronomía italiana. Y el acompañamiento tampoco está nada mal, ¿eh?

Vas a necesitar:

  • 2 tomates grandes
  • Aceite de oliva 

Para el relleno:

  • 30 ml de aceite de oliva
  • 1 diente de ajo finamente picado
  • 1 cucharadita de perejil fresco
  • 1 cucharadita de albahaca fresca
  • 30 ml de puré de tomate
  • Sal, pimienta y azúcar
  • 80 g de arroz para risotto precocido

Para acompañar:

  • 200 g papas en cubitos salteadas
  • 40 ml de aceite de oliva
  • 1 ramita de romero
  • Sal, pimienta

Manos a la obra:

  1. Lo primero que tienes que hacer es seleccionar los mejores tomates para este plato (grandes y carnosos). Corta la parte superior de los tomates, reserva las "tapas" para más tarde. Retira la carne del interior con una cuchara y ponla en un bol grande.
  2. Agrega al bol el ajo picado, el aceite de oliva y las hierbas frescas; no es necesario picarlas ya que hay que molerlas con una licuadora de mano. Después añade el tomate y las especias e integra todo muy bien con la licuadora hasta que la mezcla adquiera una consistencia líquida.
  3. Agrega el risotto precocido a la mezcla anterior y revuelve muy bien. Rellena los tomates hasta el borde y colócales sus respectivas "tapas". Barnízalos con un poco de aceite de oliva. 
  4. Saltea las papas en cubitos con un poco de aceite de oliva y colócalas en un molde para hornear. Haz dos huecos para poner los tomates y, por último, rocía las papas con un poco de aceite de oliva. Condimenta con sal y pimienta y añade la ramita de romero. 
  5. Mete el molde al horno a 160 ºC durante unos 12 minutos. 

El delicioso relleno es muy fácil de hacer, ¿no crees? Y el acompañamiento también se prepara en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, el resultado es digno de un restaurante de primera.

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