3 dulces famosos: prepara Ferrero Rocher, Rafaello y Nutella caseros
¿A quién no le gustan los deliciosos clásicos de Ferrero? Ferrero Rocher, Nutella, Raffaello: cada uno tiene su favorito, sobre todo en otoño e invierno.
Pero ¿y si pudieras hacerlos en tu propia casa todo el año? ¿Tenerlos frescos y a la orden en tu propia cocina?
¿Imposible? Para nada. ¡Mira estas tres sencillas recetas!
1. Ferrero Rocher casero
Ingredientes:
- 140 g de avellanas tostadas (reserva 20 unidades)
- 30 g de cacao
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- 70 g jarabe de arce
- 170 g de chocolate derretido
- 140 g de avellanas picadas
Preparación:
Primero tritura muy bien las avellanas en una licuadora durante unos 2-3 minutos. Luego agrega el cacao, la vainilla, la sal y el jarabe de arce. Vuelve a licuar la mezcla durante otros 20 segundos y forma bolitas con la mezcla. Rellena cada bolita con una avellana. Pon las bolitas a enfriar durante una hora antes de sumergirlas en el chocolate derretido y luego cúbrelas con avellanas picadas. ¡Qué chocolate tan grandioso!
2. Nutella casera
Ingredientes:
- 200 g de avellanas
- 300 ml de crema (nata)
- 50 g de azúcar en polvo
- 1 cucharada de cacao
- 200 g de chocolate derretido blanco
Preparación:
Tuesta las avellanas en el horno a 180 °C durante 20 minutos. Después ponlas en un paño de cocina y amásalas hasta que la cáscara se desprenda. A continuación, pon las avellanas peladas en una licuadora y tritúralas. Añade la crema, el azúcar en polvo, el cacao y el chocolate con leche. Vuelve a triturar todo junto.
Vierte la cremosa delicia en un vaso y guárdala en la nevera. ¡Ñam, ñam!
3. Raffaellos caseros
Ingredientes:
- 75 g de ralladura de coco
- 160 g de cobertura de chocolate blanco
- 2 cucharadas de aceite de coco
- 20 almendras tostadas
Preparación:
Derrite la cobertura blanca con el aceite de coco y añade con cuidado el coco rallado. Toma una porción equivalente a una pequeña bola de helado, ponle una almendra en el centro, haz un poco de presión y moldea la bola. Después ruédalas sobre coco rallado, ¡y ya tienes tu primer Rafaello!
Si de repente tienes un ataque de probar algo dulce, no corras a la tienda más cercana, sino a la cocina. Las golosinas caseras saben aun mejor.