¡Cuando café y smoothie se hacen uno!
El café va con las mañanas como la sal va con la pimienta. Después de dar un par de sorbos a ese "oro líquido", las ojeras empiezan a desaparecer y los bostezos llegan a su fin. ¡Mucha gente simplemente no puede vivir sin él! Una alternativa diferente y quizás más sana para tomar por las mañanas es el ya tan popular smoothie. ¿Qué pasaría si combináramos nuestras dos bebidas favoritas? La respuesta es fácil: ¡el mejor desayuno de todos los tiempos, por supuesto!
Necesitarás:
- 1 taza de café negro
- 1 plátano
- 20g de copos de avena
- 1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar
- canela (al gusto, entre 1-8 cucharaditas)
- 250 ml de leche de vaca o de soja
- 1 cucharadita de miel
Cómo prepararlo:
- Prepara el café y déjalo enfriar. Viértelo en una bandeja de cubitos de hielo y deja congelar toda la noche.
- Una vez que el café está listo, pon el resto de ingredientes en una batidora, junto con los cubitos de hielo de café.
- Bate todos los ingredientes hasta que se conviertan ¡en un smoothie!
- Sirve el smoothie en un vaso y, si quieres, ¡échale nata montada y cacao en polvo por encima!
Aunque tengas que esperar toda la noche a que el café se congele, ¡esta receta se hace super rápido! Por supuesto también puedes preparar el smoothie con café frío, pero nada le gana en verano a un batido con mucho hielo. ¡Buen provecho!