Cesta de frutas comestible con crema de queso crema | Tarta de frutas
Sabemos que comer fruta fresca es importante para la salud, pero también nos encantan los pasteles, así que hemos decidido preparar una tarta con mucha fruta para asegurarnos de consumir una gran dosis de vitaminas. Además, la siguiente receta te muestra cómo darle a este pastel la forma de una cesta comestible que rellenaremos de una esponjosa crema de queso crema y, por supuesto, mucha fruta fresca.
Porciones: 4-6
Tiempo de preparación: 45 min
Tiempo de horneado: 30 min
Tiempo total: 1 h 15 min
Tiempo de espera: 1 h
Grado de dificultad: alto
Ingredientes:
Para la masa:
- 250 g de harina de trigo
- 150 g de mantequilla fría en cubitos
- 60 g de agua fría
- 2 g de sal
- 6 g de azúcar
- 1 yema de huevo
- Molde redondo. Diámetro: 18 cm. Altura: 7 cm
- Papel de hornear
- Cortadores de galletas pequeños
- Un huevo para barnizar
Para la crema de queso crema:
- 140 g de queso crema
- 20 g de azúcar
- 3 ml de jugo de limón
- 120 g de crema (nata, en España)
- 50 g de mermelada de fruta (mango, fresas)
- Frutas variadas y hojas de menta para decorar
- Manga pastelera
Preparación:
1. Revuelve la harina con la mantequilla fría hasta obtener una mezcla desmenuzable. Aparte, revuelve el agua fría con la yema de huevo, el azúcar y la sal, y añade esta mezcla a la de harina y mantequilla. Amasa la mezcla hasta obtener una masa homogénea. Luego tápala y déjala enfriar durante 30 minutos.
2. Divide la masa en dos mitades y forma con la primera una lámina de masa de unos 60 cm de largo por 7 cm de ancho. Con un cortador de galletas, recorta formas pequeñas a lo largo del rectángulo de masa.
3. Vuelve a dividir por la mitad la segunda mitad de masa. Forma un círculo de unos 19 cm de diámetro con una de las mitades de la masa. Este círculo será después la base del pastel
4. Forma con la otra mitad un círculo de unos 20 cm de diámetro: la futura tapa.
5. Engrasa el exterior del molde y fórralo con papel de horno (al engrasar el molde, el papel se quedará adherido a este). Coloca la lámina de masa más grande, de 20 cm de diámetro, sobre la base exterior del molde y presiónala ligeramente, incluida la masa que sobresale. Pincha también ligeramente la base de la masa con un tenedor.
6. A continuación, coloca la lámina rectangular (que recortaste en el paso 2) alrededor del molde y presiónala ligeramente. Después pon el molde en una bandeja de horno.
Tip: Si la masa se ha calentado y se deforma con demasiada facilidad, basta con volver a enfriar el molde durante 20 minutos.
7. Coloca la lámina de masa redonda más pequeña, de 19 cm de diámetro, en la bandeja de horno y decórala con un cortador de galletas con el dibujo que desees.
8. Utiliza los restos de masa para hacer un pomo o tirador para la futura cesta de masa. Coloca el pomo en el centro de la masa decorada. Pincela toda la masa con un huevo batido e introduce la bandeja en el horno durante de 12 a 14 minutos a 195 °C con el calor de arriba y abajo activado. Después deja que la cesta y la tapa se enfríen.
9. Mezcla el queso crema con el azúcar y el jugo de limón. Bate la crema a punto de nieve e incorpórala al queso crema. Rellena una manga pastelera con la mezcla. Vierte aproximadamente la mitad de la mezcla en la cesta de masa.
10. Introduce la mermelada de fruta en una manga pastelera y aplícala en forma de espiral sobre la crema de queso. A continuación, vierte el resto de la crema de queso en la cesta. Decora con fruta fresca de tu elección y hojas de menta fresca.
Con esta cesta de fruta, ¡seguro que se abrirán mucho todos los ojos en la mesa! Puedes comerte no solo la crema de queso crema y la fruta fresca, sino toda la cesta. Esto convierte la hora del postre en un auténtico acontecimiento. Con esta cesta de fruta, convencerás hasta al último quisquilloso de la fruta.