Con Kinder Bueno, crema y mucho chocolate: ¡aquí se celebra la cultura de los postres!
Hay días en los que simplemente no quieres preocuparte mucho por lo que comes. Solo quieres algo dulce, y en grandes cantidades. ¡Este postre está hecho para esos momentos! El sueño de la crema, la Nutella y el chocolate solo puede hacerse realidad al derretirse en tu lengua.
Vas a necesitar:
- 10 unidades de Kinder Bueno
- 400 ml de crema (nata) fría
- 100 g de Nutella
- 500 g de chocolate con leche derretido
- 100 g de chocolate blanco derretido
Además vas a necesitar:
- 2 botellas de plástico de 1 litro
- Cinta adhesiva
Se hace así:
1. Corta la parte superior de las botellas y luego córtales un tercio longitudinal, de modo que los cilindros adquieran la forma de un túnel de coches y puedan sostenerse sin problemas sobre la parte que cortaste.
Ahora junta un poco los cilindros de plástico para que se superpongan unos centímetros. Fija la pieza con cinta adhesiva. A continuación, gira el molde con el lado abierto hacia arriba.
2. Bate la crema hasta que esté dura, añade la Nutella y sigue removiendo hasta que la mezcla adquiera un color uniforme.
3. Luego, rellena un tercio de una botella de plástico con la crema que acabas de preparar. Coloca dos barras de Kinder Bueno en el centro del molde y cubre con el resto de la crema. Después coloca encima otras 6 barras de chocolate. Por último, mete la pieza por 3 horas en el congelador.
4. Coloca una rejilla sobre un recipiente plano para recoger el exceso de glaseado. Pon el postre ya frío encima de la rejilla y retira los moldes cilíndricos. Vierte de manera uniforme el chocolate con leche derretido sobre el postre. Después de que el glaseado se haya secado, vierte el chocolate blanco en forma de líneas sobre la dulce obra de arte. Corta en trozos las dos últimas barras de chocolate y colócalas sobre el postre como decoración.
Aunque esta delicia no sea muy rica en nutrientes y vitaminas, una cosa es segura: ¡te hará muy feliz y te dejará satisfecho!