¡Nuestro estofado de cerveza y carne te quitará el frío en un segundo!

A medida que las noches se hacen más largas y las temperaturas comienzan a bajar, no hay nada mejor que volver a casa después de un largo día de trabajo y prepararte un delicioso estofado de carne regado con una buena cerveza. La receta de hoy está inspirada en la cocina alemana, porque, seamos honestos, ¡esos alemanes saben una o dos cosas sobre la carne y la cerveza! Así es como lo hacen ...

Necesitarás:

Para la carne:

  • Aceite para freír
  • 2 cebollas grandes, troceadas
  • 1 kilo de lomo de res
  • 300 g de champiñones, cortados por la mitad
  • Sal y pimienta
  • 500 ml de cerveza negra
  • 350 ml de caldo de res

Para las albóndigas:

  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1 cebolla cortada en cuadritos
  • 5 trozos de pan duros
  • 2 huevos
  • 150 ml de leche
  • 2 cucharadas de perejil recién cortado
  • Sal y pimienta
  • 1 pizca de nuez moscada

Para la guarnición:

  • Perejil recién cortado

Así se hace:

1. Primero, calienta una cantidad generosa de aceite en una olla para hornear y después agrega las cebollas. Tapa todo mientras se calienta.

2. Luego, corta la carne en trozos y añádela a las cebollas. Fríe la carne hasta que esté dorada antes de agregar los champiñones.

Sazona todo con cantidades generosas de sal y pimienta antes de verter la cerveza y el caldo de res. Déjalo cocinar a fuego lento durante unos 90 minutos.

3. Para las albóndigas, derrite un poco de mantequilla en una sartén y fríe las cebollas picadas.

4. A continuación, corta las piezas de pan en pedazos y transfiérelos a un bol. Agrega los huevos, la leche, las cebollas picadas y el perejil. Para terminar, condimenta con sal, pimienta y nuez moscada.

Amasa a fondo todos los ingredientes con las manos hasta que tengas una mezcla parecida a una masa. Deja reposar durante media hora.

5. Haz unas 12 albóndigas de la masa.

Agrégalas al estofado de carne y cocina durante otros 40 minutos.

6. Sazona el plato una vez más y espolvorea perejil en cada porción.

Después de disfrutar de esta especialidad, todo lo que querrás hacer es quedarte en el sofá frente al televisor o con un buen libro. ¡Provecho!

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