Gratinado de papa y carne picada, en un parpadeo y con muy pocos ingredientes


Una cosa es cierta: no importa cuántos guisados y platos horneados hayas preparado en tu vida, seguramente este gratinado de hoy es el más fácil y rápido de todos. Lo que te va a llevar un poco más de tiempo es tener listas las papas. Verdaderamente, este es un plato para aquellos que no tienen tiempo o que tienen muy poca experiencia en la cocina...
Vas a necesitar:
- 800 g de papas grandes
- 3 tomates
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 500 g de carne molida
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta
- 250 g de crème fraîche
- 1 cucharada de orégano fresco picado
- 100 g de queso mozzarella
- Algunas hojas frescas de orégano
Es muy fácil:
- Primero agrega las papas sin pelar en un recipiente de agua fría y ponlas a hervir. Después de cocerlas durante 15-20 minutos, escúrrelas y refréscalas con agua fría. Luego pélalas y córtalas en rebanadas de 80 mm aproximadamente. Lava los tomates, quítales el tallo y córtalos en rebanadas igual de gruesas que las papas.
- Fríe levemente la carne con aceite de oliva y sazónala con sal y pimienta. Después retira la sartén del fuego.
- Coloca los ingredientes en capas en un molde previamente engrasado. Empieza con las rebanadas de papas, asegúrate de que queden superpuestas. Coloca una capa de carne encima. A continuación, extiende una capa de crème fraîche sobre la carne y rocía el orégano. Agrega las rebanadas de tomate y, para terminar, esparce la mozzarella.
- Hornea todo a 180 ºC durante 15 minutos. Decora el gratinado con hojas de orégano.
Aaay, se nos olvidó mencionar qué nos motivó a hacer este plato ahora: ¡es un excelente reanimador en esta época invernal! ¿Qué esperas? ¡Ponte a cocinar!