Es hora de cenar, ¿pero todavía no sabes qué preparar? Tenemos una sugerencia. ¿Qué tal un gratinado de pollo con champiñones? Y es que los platos gratinados al horno están deliciosos y dan felicidad.
Receta de gratinado de pollo con champiñones
¿Hemos mencionado ya que somos muy fans de los platos al horno? Las razones son obvias. Al igual que los guisos, los gratinados son sencillísimos de preparar y están listos en un abrir y cerrar de ojos. El horno se encarga de la mayor parte del trabajo, y ¿no amas esa expectación que aumenta a medida que el gratinado desprende ese celestial aroma? Mmmm, indescriptible. ¿Necesitas más argumentos? Si no es así, reúne todos los ingredientes para nuestro delicioso gratinado de pollo con champiñones.
El ingrediente principal de nuestro gratinado de pollo con champiñones son las pechugas de pollo y los champiñones. Tampoco pueden faltar el queso, la crema de leche y algunas hierbas aromáticas. Primero doramos la carne en aceite caliente, la sazonamos y retiramos de la sartén. Después, es el turno de la salsa. Rehoga la cebolla y el ajo picados finamente. Salteamos los champiñones hasta que estén ligeramente dorados y desglasamos todo con caldo de pollo y crema de leche. Incorpora las especias y deja que la salsa hierva a fuego lento durante unos minutos.
Mientras tanto, precalienta el horno y engrasa una fuente para horno con un poco de aceite. Coloca las pechugas de pollo en la fuente, vierte la salsa y espolvorea el queso rallado por encima. El queso gouda, así como el emmental le vienen que ni pintados; pero el cheddar y el parmesano también son una opción excelente. Ya solo falta que el gratinado se acabe de hornear.
Disfrútalo solo o acompáñalo de una deliciosa guarnición. ¿Qué tal, por ejemplo, con arroz cocido? Este combina muy bien con la salsa cremosa. O si lo prefieres, en su lugar puedes servirlo con croquetas.
Gratinado de pollo con champiñones
INFORMACIÓN ADICIONAL:
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocción: 25 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 4
Utensilios:
- 1 fuente para horno, de aprox. 20 x 30 cm
INGREDIENTES:
- 500 g de pechuga de pollo
- 250 g de champiñones
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva y un poco más para engrasar la fuente
- Sal y pimienta
- 100 ml de caldo de pollo
- 200 ml de crema de leche
- 1 cucharadita de tomillo
- 1 pizca de nuez moscada
- 150 g de queso rallado (gouda, emmental o parmesano)
- Perejil fresco
PREPARACIÓN:
- Lava las pechugas de pollo, sécalas dándoles palmaditas y pícalas en trozos más pequeños si es necesario. Limpia los champiñones y córtalos en láminas. Pela la cebolla y los ajos y pícalos finamente.
- Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio y dora en ella las pechugas de pollo por ambos lados durante unos minutos. Sazona la carne con sal y pimienta y retírala de la sartén.
- En la misma sartén, añade la cebolla y el ajo y sofríelos hasta que tomen un tono traslúcido. Incorpora los champiñones y saltéalos durante 3-4 minutos. Desglasa con el caldo de pollo y la crema de leche. Sazona con tomillo, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada y deja que la salsa hierva a fuego lento durante unos 3-5 minutos.
- Engrasa una fuente para horno con un poco de aceite y precalienta el horno a 180 °C con calor superior e inferior activados.
- Coloca las pechugas de pollo doradas en la fuente y vierte la salsa de champiñones y espolvorea el queso rallado por encima. Hornea el gratinado durante 20-25 minutos, hasta que el queso se haya fundido y tome un color dorado. Deja reposar el gratinado durante 5 minutos una vez horneado y espolvoréalo con perejil picado.
Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.