Probablemente la lasaña más alemana del mundo
Si te encanta la lasaña, pero no te apetece pasarte horas en la cocina, ¡tenemos la solución! Solo has de convertirla en una lasaña "alemana", añadiéndole el ingrediente germánico por excelencia: ¡la papa! Y no creas que esta lasaña alemana tan única estará menos rica que su versión original.
Ingredientes:
Para las papas:
- 6 papas grandes
- 2 cucharaditas de aceite
- Sal
Para el relleno:
- Mozzarella en rodajas pequeñas
- 400 g de carne molida
- 1 cebolla picada en daditos
- 2 dientes de ajo picados en daditos
- 2 cucharadas de concentrado de tomate
- 250 ml de caldo concentrado
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta
- 250 ml de salsa bechamel
Para decorar:
- 6 rodajas de queso mozzarella
Pasos:
- En primer lugar, haz unos cuantos cortes profundos en las papas, separados unos 5 mm entre sí. Al hacerlo, ten cuidado de no cortar la papa hasta el final. Tip: Puedes copiar el truco del vídeo y colocar las papas entre dos cucharas de cocina de madera a lo largo. Las cucharas serán las que paren el corte.
- Luego, introduce las papas en una sartén de hierro fundido o una bandeja de horno, pincélalas con aceite y échales un poco de sal. Después, hornea unos 60 minutos a 180 °C con la opción de ventilador activada.
- A continuación, deja enfriar las papas un poco e introduce las rodajas de queso entre los cortes.
- Ahora ocupémonos del relleno de carne picada: primero, fríe la carne en un poco de aceite y agrega la cebolla y el ajo. Después de mezclar bien, añade el concentrado de tomate y el caldo, y deja que se cocine hasta que esté un poco líquido. Finalmente, condimenta con un poco de sal y pimienta.
- A continuación, vierte la salsa con la carne molida sobre las papas que aún se encuentran en la sartén o bandeja de horno. Luego vierte la salsa de bechamel uniformemente por encima. Para coronar el plato, cubre cada una de las papas con una rodaja de queso mozzarella.
- Finalmente, vuelve a hornear, esta vez a 180 °C durante 30 minutos.
Hemos cumplido la promesa, ¿verdad? Si te gusta la papa, esta es una alternativa perfecta a la lasaña tradicional. No solo es más rápida y sencilla de preparar; también está por lo menos igual de rica.