Magdalenas caseras cubiertas de "helado" de chocolate
¡Ninguna heladería hace un helado bañado de chocolate tan rico como la de nuestra niñez! ¿Cómo olvidar esas excursiones cuando eras pequeño para ver cómo el chocolate derretido cubría el helado de vainilla que salía de la máquina como una espiral? Estos días, es común sumergir muchas cosas en chocolate: rosquillas, fresas, ¡incluso patatas fritas! ¡Cuánta más comida cubierta de chocolate, mejor! ¿Por qué no agregar las magdalenas a la lista?
Vas a necesitar:
Para 12 magdalenas:
- 95 g de harina
- 125 g de azúcar
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 40 g de maicena
- 30 g de cacao en polvo
- 85 ml de agua tibia
- 1 huevo
- 55 g de mantequilla
Para la cubierta:
- 50 g de azúcar
- 30 ml de agua
- 1 clara de huevo
- 50 g de mantequilla
- 350 g de salsa de chocolate
Así se hace:
- Para preparar la masa de las magdalenas hay que poner todos los ingredientes secos en un bol y después añadir el agua tibia y el huevo. Bate todo muy bien antes de agregar la mantequilla. Luego bate un poco más hasta obtener una consistencia suave.
- Coloca los moldes de papel en una bandeja para muffins y agrégales la mezcla. Hornea durante 15 minutos a 180 ºC.
- Ahora para la cubierta: primero hierve el agua junto con el azúcar hasta formar un sirope (jarabe) espeso. Ten cuidado de no cocinarlo demasiado tiempo, de otra forma el azúcar se puede caramelizar y eso no es lo que queremos.
- En un bol aparte, bate la clara de huevo a punto de nieve y después agrega el sirope. Continúa batiendo un poco más.
- Después agrega la mantequilla en porciones pequeñas y sigue batiendo. La mantequilla debe estar a temperatura ambiente.
- Vacía la crema de mantequilla en una manga de repostería y aplícala sobre las magdalenas con un movimiento en espiral. Deja las magdalenas en la nevera durante 30 minutos.
- Mientras tanto, prepara la salsa de chocolate. Solo tienes que derretir el chocolate.
- Sumerge la parte superior de las magdalenas frías en la salsa de chocolate, de manera que la parte de la crema de mantequilla quede cubierta.
Al estar la cobertura maravillosamente esponjosa, parece como si una delicada nube se hubiera posado sobre las magdalenas. ¡Puede que termines flotando sobre las nubes después de probar esta delicia! Tómate la libertad de añadir algunas perlas de colores a la salsa de chocolate antes de que se seque completamente. ¡Que lo disfrutes!