Crujientes por fuera, suaves por dentro: minicanelones rellenos
No hay muchos alimentos que sean tan diversos como la pasta. La tenemos en todas las formas y tamaños. Desde el espagueti hasta los espirales, pasando por las mariposas y los raviolis, está claro que siempre hay una pasta para cualquier ocasión, y si además rellenamos la pasta con unos deliciosos ingredientes, lograremos que pertenezca a la categoría XL del sabor. Los canelones (cannelloni) son perfectos para esto, incluso si se trata de una versión pequeña, como podrás ver en la siguiente receta...
Necesitarás (para 10 porciones):
- 5 canelones (cannelloni)
- 1 calabacín
- Aceite para freír
Para el relleno:
- 150 g de ricota (requesón)
- 60 g de jamón curado
- 1 cucharada de cebollino picado
- Sal y pimienta
Para el rebozado:
- 100 g de harina
- 2 huevos batidos
- 150 g de pan molido
Se hace así:
- Hierve los canelones por 3 minutos en agua salada y déjalos enfriar. Córtalos a la mitad.
- Corta el calabacín a lo largo en 10 bastoncitos y coloca uno dentro de cada canelón.
- Prepara el relleno mezclando el queso ricota con el jamón y el cebollino picados. Condimenta con sal y pimienta y rellena los canelones con la mezcla cremosa.
- Primero cubre los canelones con la harina, después pásalos por el huevo y, por último, por el pan molido. Fríelos hasta que se doren.
Estos canelones deliciosamente rellenos deberían ser suficientes para satisfacer las papilas gustativas más quisquillosas, ya que empanarlos y freírlos eleva su sabor a un nivel muy superior. Son ideales como plato principal o como pequeños bocaditos crujientes para tu próxima fiesta. Pasta frita..., ¡una idea muy ingeniosa!