Un pastel cubierto de chocolate diferente a todos los demás
¡Esta receta te ofrece el volcán más rico del mundo! Especialmente para los amantes del chocolate, este postre les ofrece sabor a raudales: el brownie y los recubrimientos de chocolate se combinan para crear una delicia con un núcleo cremoso.
Vas a necesitar:
Para el brownie:
- 350 g de mantequilla líquida
- 350 g de azúcar
- 90 g de cacao
- 360 g de harina
- 6 huevos
- 160 g de cobertura de chocolate negro
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- 200 g de cobertura de chocolate blanco picado
Para la decoración de chocolate:
- 200 g de cobertura de chocolate negro
Para el ganache:
- 200 g de cobertura de chocolate con leche
- 80 g de cobertura de chocolate negro
- 100 ml de crema (nata)
Se hace así:
1. Para hacer el brownie, coloca todos los ingredientes en un recipiente grande. Agrega solo la mitad de la cobertura de chocolate blanco. Mezcla todo con una batidora eléctrica hasta obtener una textura suave.
2. Vierte la masa en una bandeja para horno algo profunda (diámetro: 26 x 38 cm) previamente cubierta con papel para hornear. Alisa la masa y rocíala con el resto de cobertura de chocolate blanco picado.
3. Hornea el brownie por 25 minutos a 180 ºC con la circulación de aire activada. Luego déjalo que se enfríe.
4. Con dos moldes redondos para galletas de distinto tamaño, por ejemplo, de 4,5 cm y de 11,5 cm, recorta primero 6 círculos grandes de pastel y retira el bizcocho de alrededor.
Después hazles un agujero en medio con el molde pequeño y retira la masa recortada con mucho cuidado, de manera que obtengas una especie de donut.
5. Para la decoración de chocolate, extiende la cobertura de chocolate negro sobre un buen trozo de papel aluminio y alísala con una espátula. Deja que la cobertura se enfríe.
6. Con un molde redondo más grande que los anteriores recorta círculos de chocolate y colócalos sobre sus respectivos brownies en forma de donut.
7. Para preparar el ganache, mezcla las dos coberturas de chocolate con la crema hasta obtener una mezcla oscura. Vierte una sexta parte de esta mezcla todavía caliente en el centro de cada pastelito y disfruta del efecto "cráter chocolatoso" que se produce.
Lo increíble de este minivolcán es que "hace erupción" en la boca. Además, ningún otro postre puede imitar semejante explosión de sabores de chocolate. El único inconveniente de este rico postre es que es demasiado bueno para guardar un poco para el día siguiente.