Esta rebanada de pizza solo quiere una cosa: ser tu bocadillo favorito
Hay personas muy quisquillosas con la comida, que le quitan al pan su corteza crujiente (sobre todo aquellas que se encuentran en las primeras etapas de sus vidas). Sin embargo, esta vez no les vamos a dar el gusto. Para que la siguiente receta sea todo un éxito, le tenemos que quitar la corteza al pan, pero no la vamos a tirar, sino que haremos algo mucho mejor para que puedas disfrutarla después de unos cuantos pasos.
Vas a necesitar (para 1 porción):
- 1 rebanada de pan
- Un poco de aceite vegetal para freír
- 1/4 de pimiento verde en cubitos
- 1 loncha de salami en cubitos
- 1 loncha de jamón en cubitos
- 1 huevo
- Mozzarella rallada
Así se hace:
- Retira la corteza del pan con un cuchillo filoso. La corteza debe quedar intacta, de manera que obtengas un círculo o un óvalo.
- Calienta aceite en una sartén, agrega el pimiento, el salami y el jamón. Fríelos muy bien.
- Revuelve el huevo y el queso en un recipiente. Después junta los ingredientes en medio de la sartén y coloca la corteza alrededor, como si los "enmarcaras". Agrega la mezcla de huevo y queso al marco de pan y después coloca el pedazo de pan que retiraste al principio.
- Fríe la rebanada de pan por ambos lados hasta que se doren muy bien. Después estarán a disposición de tus papilas gustativas.
Si los niños pequeños se siguen resistiendo a la corteza a pesar de este delicioso relleno, tómalo con calma y déjalos que se la quiten. Después de todo, lo demás también es rico y crujiente.