Pasta a la parmesana sobre un bol de queso: un sueño hecho realidad
¿Alguna vez has pensado cómo podrías mejorar tus recetas del día a día? ¿Tienes alguna idea? ¿Algo de queso derretido encima? ¿Envolverlos con tocino? Bueno... no mucho, la verdad. ¡Esta vez, queremos sugerirte un plato comestible, que te ahorre la molestia de lavarlo después de comer! Con esta sabrosa receta tendrás una idea de cómo se vería en tu mesa.
Necesitarás:
- 180 g de queso parmesano
- 100 g de espagueti
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 pizca de sal
Así se hace:
- Ralla el queso parmesano y ponlo en forma de círculo sobre una bandeja cubierta con papel para hornear. Hornea durante seis o siete minutos a 190ºC.
- Después de hornearlo, retira el queso del papel para hornear cuando aún esté bien caliente, hazlo con una espátula y colócalo sobre un pequeño bol que hayas puesto al revés previamente. De este modo, le vas a dar forma de plato al queso. Esto solo funciona cuando el queso sigue caliente, ¡así que date prisa!
- Mientras se enfría el queso, cuece el espagueti "al dente" y reserva 1/2 taza de agua de la pasta.
- Mezcla este agua con el espagueti caliente, el aceite de oliva, la sal y el resto del queso parmesano. Integra muy bien los ingredientes hasta que todo el espagueti esté impregnado de la salsa cremosa.
- Por último, sirve la pasta en el bol de queso, que para entonces ya estará frío, y echa un poco de queso por encima.
Si te gustan los retos, entonces cómete el bol directamente, sin usar un plato extra (ten cuidado: ¡puede que te manches un poco de grasa!). Para aquellos a quienes no les gusta correr ningún riesgo, es mejor poner el bol sobre un plato. Pero hay un pequeño detalle que debes tomar en cuenta: no vayas a servir el postre en este bol de queso, a menos que realmente te guste experimentar cosas nuevas. ¡Solo cómetelo!