¡Esta pasta con milanesa de pollo es un poema a tu paladar!
La milanesa de pollo suele estar presente en los buenos menús caseros. Pero hasta las bocas más hambrientas quedan satisfechas antes de terminarse la milanesa tamaño XXL que ocupa todo el plato. ¡Hay que tomar en cuenta que ya han comido algo de entrada!, así que en este caso vamos a hacer milanesas pequeñas y a combinarlas con una pasta en una jugosa salsa de champiñones. ¡Que empiece la operación delicia!
Vas a necesitar:
- 200 g de pasta
- 1 pechuga de pollo
- 80 g de harina
- 3 huevos batidos
- 150 g de pan rallado
- 5 cucharadas de aceite vegetal
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 cebollas picadas
- 1 diente de ajo picado
- 1 cucharada de salsa de tomate
- 500 g de champiñones troceados
- 100 ml de caldo de ternera
- 100 g de nata (crema)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de aceite
- 1 cucharadita de salsa de soja
- Queso parmesano para darle el toque final
Se hace así:
- Cuece la pasta con el aceite de oliva hasta que esté "al dente".
- Corta la pechuga de pollo en filetes pequeños, luego pásalas por la harina, el huevo y el pan molido (en ese orden) y fríelas hasta que estén doradas por ambos lados.
- Ahora fríe la cebolla, la salsa de tomate y los champiñones.
- Después agrega el caldo de ternera y la nata. Condimenta toda la mezcla con sal y pimienta.
- Añade la pasta y la salsa de soja, e integra muy bien todos los ingredientes.
- Coloca las milanesas de pollo encima y decora con parmesano al gusto.
Colócate con las dos cucharas para servir justo delante de la sartén y pídeles a los comensales que hagan una fila con sus platos para que puedas servirles directamente su porción. Ya verás cómo se deleitan con el aroma de la salsa. ¡Y esto es solo el principio de la oda a las papilas gustativas!