El pastel perfecto para Nochevieja

¿Te gusta el chocolate? ¿Crees que los cerdos son lindos? ¿Siempre ha querido causar una gran impresión con el pastel más creativo de todos los tiempos?

Si respondiste afirmativamente a dos de estas tres preguntas, entonces hoy es tu gran día. Lo que orgullosamente te presentamos aquí es nada menos que el legendario pastel de barro de cerdo.

Vas a necesitar:

Para la masa del bizcocho:

  • 240 g de harina
  • 300 g de azúcar
  • 90 g de cacao en polvo
  • 3 cucharaditas de polvo de hornear
  • 1 cucharadita de sal
  • 110 ml de aceite vegetal
  • 250 g de yogur
  • 240 ml de agua caliente (a unos 50 ºC)
  • 2 huevos
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla

Para el ganache de chocolate:

  • 550 g de chocolate negro
  • 250 g de crema

Para los cerditos:

  • 400 g de fondant rosa

Además, 18 paquetes de KitKat y dos moldes redondos de unos 20 cm de diámetro.

Se hace así:

1. Mezcla todos los ingredientes de la masa en un bol grande hasta obtener una consistencia cremosa. Mientras tanto, precalienta el horno a 160 ºC con el calor de arriba y de abajo activado. 

2. Reparte la masa de manera uniforme en las 2 moldes redondos y hornea los dos pasteles durante 50 minutos. Mientras esto sucede, derrite el chocolate negro y mézclalo con la crema hasta obtener una deliciosa textura cremosa. Deja que se enfríe.

3. Pon la crema de chocolate en una manga de repostería y aplica una capa sobre el primer pastel. Después coloca el segundo pastel encima.

4. Cubre también alrededor de los pasteles apilados con crema de chocolate y alisa la superficie. 

5. Ahora los KitKats entran en juego. Colócalos uno a uno verticalmente sobre la crema de chocolate haciendo un poco de presión hasta que todo el pastel quede "vallado".

6.) Rellena el hueco de la parte superior del pastel con crema de chocolate, la cual debe alcanzar el borde de los KitKat.

7. Moldea el fondant rosa para convertirlo en lindos lechones. Ponles caras felices y orejas enrolladas.

8. Coloca todos los cerdos que quieras sobre el pastel, flotando y salpicando en el "barro". ¡Puntos extra si también pones una sombrilla!

Este pastel es una verdadera bomba en todos los sentidos. Deja que los lechones disfruten de su baño de barro, y luego  sumérgete en el esplendor del chocolate.

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