Todos tus ruegos serán atendidos con este bizcocho relleno de crema y fruta

El bizcocho de "ángel" es una excelente opción para alguien de paladar dulce pero al que le guste cuidar su peso. Ligero y esponjoso, suave y delicioso, esta versión de ensueño contiene además fruta fresca y una capa cremosa de pudding. ¡Comer ligero nunca había sido tan rico!

Vas a necesitar:

Para la masa:

• 130 g de harina
• 150 g de azúcar
• 9 claras de huevo
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 pizca de sal
• 1 cucharadita de polvo de hornear
• Una lata + legumbres secas para hacer peso

Para el relleno:

• 120 g de crema (nata batida)
• 60 g de mermelada de frambuesas
• 120 g de bayas frescas
• Pudding de vainilla

Para decorar:

• Bayas frescas
• Hojas de menta

Se hace así:

1. Cierne la harina y 150 g de azúcar sobre un bol. En otro recipiente agrega el azúcar restante, el extracto de vainilla, la sal, el polvo de hornear y las claras de huevo. Bate todo con una batidora eléctrica. Después integra poco a poco la mezcla de azúcar y harina que cerniste anteriormente. 

2. Coloca una lata de aluminio, limpia y sin etiqueta en el centro de un molde redondo previamente engrasado. Ponle peso a la lata colocando legumbres secas dentro, de manera que la lata quede fija durante el horneado del pastel. Luego distribuye la masa de manera uniforme alrededor de la lata y mete el molde al horno precalentado durante 40 minutos a 175 ºC con la circulación de aire activada.

3. Deja que el pastel se enfríe y después retira la lata con cuidado. Saca el pastel del molde y haz una especie de zanja alrededor de todo el borde superior del pastel; debe quedar un espacio de 1,5 cm aproximadamente tanto en el borde exterior como en el interior. Saca el bizcocho con los dedos para hacer el hueco alrededor del pastel. 

4.  Mezcla la crema batida, la mermelada y las bayas juntas, y rellena de manera uniforme la zanja del pastel. Luego alisa la superficie.

5. Refrigera un poco de pudding de vainilla después y extiéndelo sobre la mezcla de crema. Mete el pastel al refrigerador. 

6. Y para que todos se queden con los ojos de plato, decora la parte superior del pastel con bayas y hojas de menta.

No te reprimas y consiéntete con una generosa rebanada de esta versión del clásico bizcocho de "ángel", famoso por su esponjosa textura.