¡Pruébalo! Pastel de árbol, un rico postre alemán para el invierno

Baumkuchen se traduce literalmente como "pastel de árbol" y es un postre muy popular en Alemania y en otros países de Europa. Cuando lo cortas en rebanadas, sus capas recuerdan a las de un árbol, de ahí su nombre. Si bien su preparación requiere un poco de paciencia, los resultados merecen la pena. Cada capa es un homenaje a tu paladar...

Vas a necesitar:

Para el mazapán:

Para la masa:

  • 100 ml de crema (nata) tibia
  • 170 g de mantequilla
  • 225 g de azúcar
  • 10 huevos
  • 1 cucharada de ralladura de naranja 
  • 100 g de harina de maíz
  • 150 g de harina

Además:

Se hace así:

  1. Amasa muy bien las almendras molidas, el azúcar en polvo y el amaretto hasta obtener una pasta de mazapán. Mientras amasas con las manos, la temperatura cambia gradualmente la consistencia de la mezcla. ¡Tienes que ser paciente! Si la mezcla es demasiado seca, agrega un chorrito de amaretto poco a poco.
  2. Separa el mazapán en trocitos, agrega la crema tibia y mezcla todo con una batidora eléctrica. Añade mantequilla y azúcar a la crema de mazapán y sigue batiendo hasta obtener una mezcla consistente. Separa los huevos y agrega las yemas, una por una, a la mezcla. No dejes de batir. Después añade la ralladura de naranja, la harina de maíz y la harina de trigo, respectivamente. Por separado, bate las 10 claras de huevo hasta alcanzar el punto de nieve e intégralas a la mezcla anterior con una espátula.
  3. Calienta la mermelada de fresas y revuélvela hasta que se haga muy suave. Después engrasa con mantequilla un molde redondo para pasteles, de 18 cm de diámetro. Coloca un cucharón de la mezcla en el molde, aplánala y hornéala durante 90 segundos a 220 ºC con la función de "grill" activada. La capa tiene que ponerse de color marrón. Unta una capa fina de mermelada sobre la masa horneada y agrega otro cucharón de mezcla encima. Repite cada uno de los pasos —hornear, mermelada, mezcla— hasta completar 18 capas o hasta llenar el molde.
  4. Una vez que se haya enfriado, retira el pastel del molde y cúbrelo con el chocolate amargo derretido. Para terminar, rocía las almendras rebanadas en el borde del pastel antes de que el chocolate se seque. 

Está claro que este pastel no se hace en cinco minutos, pero imagínate la impresión que causará entre tu familia y amigos cuando vean tu obra maestra. ¡La prueba definitiva será superada cuando los invitados te supliquen una segunda rebanada! Entonces podrás considerarte un maestro de la repostería.

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