De su humilde racimo al mismísimo cielo: pastel de plátano

Estamos tan acostumbrados a comer plátanos que a veces hasta nos resulta aburrido. Es decir, compras un racimo gigante para mantener saludable a toda la familia y antes de que te des cuenta ya pasó una semana y esas manchas marrones empiezan a llamar tu atención... La culpa empieza a apoderase de ti.
Pues bien, la próxima vez que te encuentres la sección de frutas y verduras del súper y esos brillantes racimos amarillos atrapen tu mirada, prométete en ese instante que lo vas a convertir en un glorioso postre. Ya verás que nadie va a oponer resistencia, ¡te lo juro!
Vas a necesitar:
- 5 plátanos
- 3 huevos
- 250 g de azúcar
- 100 ml de aceite vegetal
- 100 g de créme fraîche (crema ácida)
- 300 g de harina
- 12 g de polvo de hornear
- 50 g de mantequilla
- 100 g de queso crema
- 120 g de azúcar en polvo
- Chispas de chocolate
Es muy fácil:
- Pela cuatro plátanos y tritúralos con un tenedor en un bol mediano.
- En otro bol, mezcla los huevos, el azúcar y el aceite vegetal hasta obtener una consistencia cremosa. Remueve constantemente mientras agregas la crème fraîche, la harina, los plátanos triturados y el polvo de hornear. Coloca esta masa suave en un molde rectangular o en una cacerola. Hornea a 180 ºC durante 17 minutos.
- Ahora mezcla la mantequilla, el queso crema, el azúcar en polvo y el extracto de vainilla en un bol.
- Cuando el pastel se haya enfriado, cubre la superficie de manera uniforme con la crema de mantequilla y decóralo con rebanadas del plátano restante. Y como toque final, rocíale las chispas de chocolate.
Y ahora sí... ¿quién quiere comerse unos plátanos? Tus mejores amigos en cualquier época del año. ¡Que lo disfrutes!
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