Pastel de queso emmental sin hornear
Para preparar la mayoría de los pasteles o tartas de queso se utiliza requesón o queso crema. Sin embargo, no es habitual que la receta incluya queso de verdad. Pero lo cierto es que, en pequeñas cantidades, este le da al postre un aroma espectacular. Lo genial de este pastel es que ni siquiera hay que hornearlo.
Ingredientes:
Para el minipastel:
- Molde de horno desmontable (diámetro: 14 cm)
Para la base:
- 100 g de galletas de mantequilla
- 60 g de queso crema
Para la crema:
- 4 g de gelatina reblandecida
- 120 g de queso crema
- 50 g de azúcar
- 70 g de yogur
- 4 g de aroma de vainilla
- 160 g de crema (nata) batida
Para el pastel grande:
- Molde de horno desmontable (diámetro: 19 cm)
Para la base:
- 180 g de galletas
- 100 g de queso crema
Para la crema:
- 140 g de queso emmental
- 100 ml de leche
- 120 g de azúcar
- 6 g de aroma de vainilla
- 300 g de queso crema
- 14 g de gelatina reblandecida
- 330 g de crema (nata) batida
- Colorante alimentario amarillo
Además:
- Espátula de repostería
- Cortador de bolitas de sandía
Modo de preparación:
1. En primer lugar, prepara el minipastel. Para la base, desmenuza las galletas de mantequilla y mézclalas con el queso crema. Aplana la base de pastel dentro del molde con una cuchara y refrigera.
2. Para la crema, mezcla el queso crema con el yogur, el azúcar y el aroma de vainilla. Calienta la gelatina en el microondas y únela a la mezcla anterior. Mezcla con la nata (crema) batida y viértelo todo sobre la base refrigerada en el molde pequeño. Refrigera el minipastel al menos durante 2 horas.
3. Ahora prepara el pastel grande. Desmenuza también las galletas de mantequilla y mezcla con el queso crema. Aplana la base del pastel del molde con una cuchara y refrigera.
4. Para la crema, primero calienta la leche a unos 40 °C. Vierte la leche en un bol y ralla un poco de emmental encima. Añade azúcar, aroma de vainilla y queso crema. Mezcla todo con una batidora hasta que quede uniforme. Calienta gelatina en el microondas y añádela a la mezcla. Colorea la masa con una gota de colorante alimentario amarillo. Finalmente, añade la crema batida.
5. Saca la base del pastel grande de la nevera, echa unos 200 ml de esta sobre la base de galletas y alisa todo. Refrigera el pastel al menos 30 minutos.
6. Saca el minipastel de la nevera y luego del molde, y colócalo en el centro de la mezcla del molde grande. Añade el resto de mezcla amarilla y vuelve a alisar todo. Refrigera al menos 12 horas.
7. Al día siguiente, saca el pastel del molde y vuelve a alisarlo. Calienta un cortador de bolitas de sandía en agua caliente y haz agujeros pequeños con cuidado en el pastel para que parezca un trozo de queso.
¡Este pastel de queso es tan bonito que da pena comérselo! La doble capa de galleta es una verdadera delicia en combinación con las dos cremas. ¡Qué rico!
¿Preparado para otro pastel loco? ¡No te pierdas el cheesecake de circo de nuestro vídeo extra!