¡Hemos preparado espagueti con albóndigas de postre!
El helado de espagueti se inventó hace casi 50 años en Mannheim, Alemania, y desde entonces ha gozado de gran popularidad en buena parte del mundo. Otras especialidades como el helado de pizza nacieron después. Pero ahora te presentamos la revolución de los postres: ¡una dulce delicia que parece un plato principal y que no está hecha de hielo! La siguiente receta es una excelente combinación de espagueti con albóndigas, sin necesidad de agregar una sola cucharada de helado (ni espagueti ni albóndigas).
Vas a necesitar:
Para la base:
- 2 huevos
- 65 g de azúcar
- 1/2 sobre de pudding en polvo
- Una pizca de sal
- 1/4 de cucharadita de polvo de hornear
- 35 g de harina
- 35 g de maicena
Para la crema de mantequilla:
- 45 g de clara de huevo
- 1/2 cucharadita de aroma de vainilla
- 170 g azúcar glas
- 170 g de mantequilla ablandada
Para la salsa de fresa:
- 40 g de azúcar
- 400 g de fresas congeladas
- Un poco de ralladura de limón
- Jugo de limón
Para la decoración:
- Un sobre y medio de pudding ya preparado
- 6 bolas de chocolates. P. ej. Ferrero Rocher
- Chocolate blanco
Manos a la obra:
Mezcla los huevos y el azúcar con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla espumosa. Después añade el polvo de pudding, la sal, el polvo de hornear, la harina y la maicena. Cuando la mezcla tenga una consistencia uniforme, viértela en un molde redondo (de preferencia uno que tenga unos 18 cm de diámetro) y mételo al horno a 180 ºC durante 30 minutos con la circulación de aire activada.
Espera a que la base del pastel se enfríe y córtala transversalmente a la mitad, por ejemplo con un cuchillo de sierra. Reserva la "tapa" para más tarde.
Para la crema de mantequilla, mezcla la clara de huevo, el aroma de vainilla y el azúcar en polvo con una batidora eléctrica. Añade la mantequilla y vuelve a batir la mezcla hasta obtener una textura cremosa. Viértela en una manga pastelera y pon una tira gruesa alrededor de la la parte inferior del pastel.
Pon a derretir el azúcar en una olla y agrega las fresas, ralladura de limón al gusto y jugo de limón. Una vez que la mezcla hierva, deja cocer todos los ingredientes a fuego lento. Muele la mezcla hasta obtener la textura de una salsa, déjala enfriar y vierte 3/4 sobre la base del pastel.
Coloca la tapa sobre la base del pastel y presiona ligeramente. Con la ayuda de una espátula, cubre todo el pastel de manera uniforme con el resto de la crema de mantequilla.
Prepara el pudding siguiendo las instrucciones del sobre. Déjalo enfriar hasta que se endurezca un poco y viértelo en una manga pastelera con una punta muy fina. Exprime y coloca unas líneas irregulares sobre el pastel. Luego pon tres bolas de chocolate sobre el pastel y agrega más espagueti sobre las "albóndigas"· Coloca las albóndigas restante sobre el espagueti y añade el resto de pudding.
Para conseguir el efecto de de "salsa de tomate", reparte con una cuchara el resto de la salsa de fresa sobre el espagueti. Para que se vea aun mejor, puedes espolvorear ralladura de chocolate blanco como si fuera el queso del espagueti.
Al principio, esta obra dejará a todos los espectadores asombrados. Y también a los comensales, porque es increíblemente deliciosa. Además tiene una ventaja decisiva sobre el helado de espagueti: este postre no se derrite.