¿Alguna vez probaste la polenta? Aunque en muchos países de habla hispana no es tan común como en Italia, donde nació, cada vez más cocinas la están redescubriendo. Y con razón: la polenta es fácil de preparar, reconfortante y súper versátil. Una de nuestras formas favoritas de disfrutarla es con salsa de frijoles y chorizo: una combinación sabrosa, contundente y perfecta para compartir. Aquí te contamos por qué deberías animarte a prepararla… y cómo hacerlo paso a paso.
Fuegos artificiales de sabor: polenta con salsa de frijoles y chorizo
En mi caso particular la polenta también había llevado hasta ahora una solitaria existencia en las sombras. Es decir, nunca había sido una opción de acompañamiento para mis platos. Esto cambió cuando descubrí esta receta, consistente en una salsa sabrosa y aromática con frijoles blancos, chorizo y tomates. Aquel día necesitaba algo para acompañar mi plato y, como no tenía ganas de arroz ni de pan, una amiga me sugirió que probara con polenta.
Esta crema de maíz es una especialidad típica de Italia, concretamente del norte de Italia; y se sirve, entre otras cosas, con salsas de carne y tomate. Por lo tanto, la salsa de frijoles y chorizo es perfecta para una cremosa polenta.
Un punto culminante de nuestra salsa será el chorizo, probablemente el embutido español más sabroso. Según tu gusto, puedes usarlo suave o picante para la salsa. Y si quieres que tu receta sea vegetariana, sustituye el chorizo por champiñones salteados.
Sugerencia: Si te sobra salsa, puedes congelarla y comerla más tarde, para esos momentos en que tengas mucha hambre pero no tengas tiempo para cocinar. Toma la salsa con pasta en lugar de polenta para variar. O pruébala sobre una rebanada de pan de masa madre tostado coronada con un huevo frito. Así, una cena original se transforma en un desayuno abundante.
Polenta con salsa de frijoles y chorizo
INFORMACIÓN ADICIONAL:
- Tiempo de preparación: 40 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Porciones: 4
INGREDIENTES:
Para la salsa:
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 150 g de chorizo
- 1 lata de frijoles blancos (250 g)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de pasta de tomate
- 1 cucharadita de pimentón ahumado
- 1 lata de tomates en trozos (400 g)
- Sal y pimienta
- 2 cucharaditas de orégano seco
Para la polenta:
- 600 ml de caldo de verduras
- 150 g de polenta
- 30 g de mantequilla
- 50 g de queso parmesano rallado
Además:
- 2 cucharadas de perejil fresco picado
- 20 g de queso parmesano para espolvorear
PREPARACIÓN:
- Pela la cebolla y el ajo y pícalos finamente. Corta el chorizo en rodajas o cubos. Escurre los frijoles.
- Calienta el aceite de oliva en una sartén grande y fríe el chorizo a fuego medio durante 2 a 3 minutos hasta que esté ligeramente crujiente.
- Añade la cebolla y el ajo y sofríe hasta que estén translúcidos. Agrega la pasta de tomate y el pimentón, y sofríe brevemente.
- Vierte los tomates en trozos y añade los frijoles blancos. Deja que todo hierva a fuego lento durante 15 minutos. Sazona la salsa con sal, pimienta y orégano seco.
- En una olla, hierve el caldo. Incorpora la polenta con un batidor y reduce el fuego. Deja que la polenta se cocine a fuego lento, revolviendo constantemente, de 10 a 15 minutos, hasta que tenga una consistencia cremosa. Retira la olla del fuego e incorpora la mantequilla y el queso parmesano.
- Sirve la polenta en platos, vierte la salsa de frijoles y chorizo por encima y espolvorea con perejil fresco y queso parmesano rallado.
Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.