Algunas comidas ofrecen más de una posibilidad a la hora de cocinarlas, como por ejemplo los ravioli. Puedes comerlos servidos con salsa en un plato, o horneados como un crujiente y perfecto aperitivo. Las ensaladas y los zumos no están mal y son sanos, pero a veces simplemente necesitas devorar algo más contundente.
Raviolis Crujientes al Horno
Equipment
- Horno
- Rejilla de horno
- Cuencos
Ingredientes
- 340 g ravioli
- 1 huevo
- 1 cda agua
- 70 g pan rallado
- 1.5 cda cebolla seca en polvo
- 1 cdta albahaca
- 0.5 cdta perejil
- 0.5 cdta ajo en polvo
- 0.5 cdta escamas de pimiento rojo (chili) opcional
- aceite de oliva para rociar
- salsa a elegir para acompañar
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 200ºC. Coloca la rejilla engrasada dentro y sobre ella pon papel especial de horno, porque los ravioli pueden empezar a gotear.
- Echa el huevo y el agua en un cuenco y mézclalo bien.
- Coge un segundo cuenco y mezcla en él el pan rallado, la cebolla, la albahaca, el perejil, el ajo en polvo y el chili.
- Moja los ravioli en la mezcla de huevo y después en la mezcla de especias. Presiona el ravioli hacia el fondo de la mezcla de especias para que se peguen bien a la pasta. Coloca los ravioli en la rejilla del horno y rocíalos con aceite sólo una vez.
- Hornea los ravioli en el horno de 15 a 20 minutos hasta que estén dorados y crujientes. Antes de servirlos, deja que se enfríen 1 o 2 minutos.
Notas
Los ravioli rellenos de ricotta y espinacas son perfectos para esta receta, pero por supuesto puedes intentarlo con cualquier tipo de ravioli. Lo mejor de esta receta es que puedes comerlos como si fueran patatas fritas mientras ves la tele, o como un tentempié.
Los ravioli rellenos de ricotta y espinacas son perfectos para esta receta, pero por supuesto puedes intentarlo con cualquier tipo de ravioli. Lo mejor de esta receta es que puedes comerlos como si fueran patatas fritas mientras ves la tele, o como un tentempié.