Pon la sandía a la parrilla. ¡Deliciosamente refrescante!
Sabor ahumado, el olor del carbón encendido y el prometedor chisporroteo de la carne en las brasas: todas estas cosas convierten una tarde cualquiera en una tarde perfecta. ¿Sientes un deseo repentino de sacar la parrilla de dondequiera que esté escondida? Antes de que lo hagas, asegúrate de hacerle primero una visita a la frutería. Aunque no lo creas, hay una fruta que es perfecta para la parrilla. Es hora de dejar atrás los filetes y las salchichas ¡y dejarle sitio a la sandía!
Necesitarás:
- 1/4 de sandía
- jugo de lima
- aceite de oliva
- sal
- cilantro u otra hierba a elegir
Cómo hacerlo:
- Toma un cuarto de la sandía y córtale las esquinas. Corta el trozo de sandía en 6 partes.
- Pon un poco de jugo de lima en un cuenco y con una brocha pon un poco de jugo en un lado de la sandía. Después, añade un poco de aceite de oliva. Dale la vuelta y repite el proceso.
- Échale un poco de sal (al gusto) y coloca la sandía en la parrilla, dejándola cocinar 3 minutos a cada lado.
- Antes de servir, añade un poco más de jugo de lima y decóralo con cilantro.
La textura de la sandía cambia un poco cuando se pone a la parrilla, pero sigue estando buenísima. Combinada con lima y cilantro, el resultado final no sólo está delicioso, ¡sino que también atrae a la vista! Incluso si al principio no te atrae mucho, te garantizamos que pronto estarás deseando repetir. ¡Que aproveche!