Este plato solo lo logran hacer chefs de restaurantes de 5 estrellas. ¡Y ahora tú también!

¿Has probado alguna vez un tierno y jugoso solomillo Wellington? Quizás no, porque pocos restaurantes cuentan con este exclusivo plato en sus menús. Y los que lo tienen no lo ofrecen lo que se dice barato. ¡Pero ahora puedes hacerlo tú solo!
Ingredientes:
- 2 solomillos de ternera, de al menos 175 g cada uno.
- Aceite vegetal.
- Mantequilla.
- 1/2 cebolla picada.
- 170 g de setas troceadas.
- Sal y pimienta.
- 1 diente de ajo picado.
- Unas cuantas ramas de tomillo.
- 70 ml de Xerez.
- 2 placas de hojaldre (ya preparadas o hechas en casa)
- Mostaza.
- 1 huevo.
Preparación:
Enrolla los dos solomillos con un hilo de cocina. Así, los solomillos seguirán jugosos después de pasarlos por la sartén y quedarán mejor en el hojaldre.
Pasa los dos solomillos por la sartén con aceite vegetal a máxima temperatura, vuelta y vuelta.
Puedes sacar los solomillos con pinzas de cocina, además de freír los bordes.
Aparta los solomillos y pon un poco de mantequilla en la sartén. Primero, fríe las cebollas un poco con la mantequilla y agrega las setas cortadas en trozos. Ahora echa sal y pimienta.
Agrega ahora el ajo picado. Solo faltan el tomillo y el Xerez.
Pon una placa de hojaldre sobre un gran trozo de papel transparente de cocina y cúbrela con un poco de las setas.
Coloca un solomillo encima y corta el hilo.
Echa una cucharada de mostaza encima y luego, un poco más de setas.
Enrolla el solomillo con ayuda del papel transparente.
Haz una pequeña bola con el hojaldre. No te preocupes: nada se saldrá a través del papel transparente.
Coloca las bolas de hojaldre sobre papel de hornear y quítales el papel transparente. Luego pincélalas con el huevo batido. Ahora solo las tienes que dejarlas durante 20 minutos en el horno a 220°C .
Nadie creerá que has podido hacer solo este plato cuando lo vean. ¡Tu solomillo parece directamente sacado de un restaurante de 5 estrellas!
Convéncete de lo fácil que es en este vídeo:
Ningún solomillo estará tan jugoso como este. El solomillo Wellington quizás no sea rápido de preparar pero es algo muy especial para tus invitados más exigentes ;) ¿O quizás para una cita con tu amorcito? Porque ya se sabe: el amor se conquista por el estómago.