Nuestra exquisita tarta de manzanas tiene unas grandes expectativas

Si crees que ya se ha dicho todo sobre la tarta de manzana, muy pronto cambiarás de opinión después de ver esta grandiosa pieza maestra. Alta y compacta, esta tarta tiene mucho más que ofrecer que sus antepasadas. 

Vas a necesitar:

Para el relleno:

  • 2 kg de manzanas
  • 100 g de azúcar
  • 60 g de harina
  • 1 cucharada de canela
  • 1 pizca de sal

Para la masa quebrada:

  • 440 g de harina
  • 65 g de azúcar 
  • 340 g de dados de mantequilla fría  
  • 160 ml de agua fría

Y además:

Manos a la obra:

  1. Pela las manzanas, quítales el corazón y córtalas en trozos delgados.
  2. En un recipiente grande, mezcla los trozos de manzana con el azúcar, la harina, la canela y una pizca de sal.
  3. Amasa los ingredientes para la pasta con las manos o con una batidora eléctrica.
  4. Moldea una bola con la masa y corta un tercio de la misma. Reserva los otros dos tercios. Extiende y aplana la porción de masa sobre una superficie enharinada. Forma un círculo y colócalo sobre un molde redondo y profundo. Con mucho cuidado, presiona la masa para que se quede pegada en el fondo y en las paredes del molde. El borde de la masa debe sobrepasar un poco el del molde.
  5. Empezando de afuera hacia adentro, coloca los trozos de manzana de forma circular. Cuando rebases el borde del molde, los círculos de manzana tendrán que ser cada vez más angostos, como si se tratara de una pirámide. 
  6. Extiende los dos tercios de masa que reservaste sobre una superficie enharinada. En cuanto alcance el grosor adecuado, coloca cuidadosamente el círculo de masa sobre la "pirámide". Haz un poco de presión sobre las manzanas y corta la masa sobrante del borde con un cuchillo. Después sella los dos bordes de masa haciendo presión con el pulgar. No solo es importante sellar la masa, sino que se vea bien. 
  7. Barniza la superficie con un huevo batido y rocíale azúcar encima. También haz unas pequeñas hendiduras en la parte superior para que aire caliente pueda escapar por ahí. Hornea la tarta a 160 ºC durante 60 minutos. 

Es todo un reto cortar la tarta sin destrozarla, así que concéntrate y saca las rebanadas con cuidado. Te aseguramos que todo tu esfuerzo valdrá la pena. Lo mejor es acompañar esta tarta con una bola de helado de vainilla o unas cuantas cucharadas de salsa de vainilla. ¡Se me hizo agua la boca!

Comentarios

Más de Nolocreo