Estamos seguros de que nuestra tarta espiral se convertirá en una de tus favoritas
¿Cuántas veces no tienes antojo de un pan dulce o un rollo de crema? Pero ¿qué haces si quieres ambos? Pues bien, con nuestra magnífica tarta de espiral podrás cumplir los dos deseos. El secreto de este espectacular pastel es cortar el bizcocho en tiras y formar una gran espiral con ellas...
Vas a necesitar:
Para la masa de bizcocho:
- 180 g de harina
- 4 yemas de huevo
- 200 g de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ½ cucharadita de sal
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 100 g de aceite
- 60 ml de agua
- 6 claras de huevo
Para el relleno y la decoración:
- 600 g de crema (nata)
- 30 g de cacao
- 90 g de azúcar en polvo
- Almendras laminadas
- Frambuesas
- Virutas de chocolate
Se hace así:
- En un bol grande, pon la harina, las yemas, el azúcar, el extracto de vainilla, la sal, el polvo para hornear, el aceite y el agua. Mezcla todos los ingredientes con una batidora eléctrica hasta obtener una consistencia suave. En un bol aparte, bate las claras de huevo hasta que alcancen el punto de nieve. Después agrégalas al primer bol. Extiende toda la mezcla sobre una bandeja previamente cubierta con papel para hornear y métela al horno a 160 ºC durante 18 minutos con el calor arriba y abajo activados.
- Bate la crema un poco antes de agregarle el cacao y el azúcar en polvo. Continúa mezclando un poco más.
- Coloca una capa uniforme de crema de chocolate sobre el bizcocho frío. ¡Reserva un poco de esta crema para usarla más tarde! Rocía un poco de almendras laminadas encima y entierra algunas frambuesas en la crema.
- Corta el bizcocho en cinco tiras del mismo tamaño. Enrolla la primera tira firmemente pero sin presionar demasiado el bizcocho para que no se salga el relleno. Coloca el rollo en el centro de un plato grande. Después, pon la segunda tira sobre el extremo de la primera y enróllala como si fuera una espiral. Repite el mismo procedimiento con las tres tiras restantes.
- Con la ayuda de una espátula para repostería, cubre la parte de alrededor de la tarta con la crema de chocolate que reservaste anteriormente. Mientras lo haces, mueve la espátula hacia adelante y hacia atrás a intervalos regulares para crear un diseño especial. Para completar la decoración, rocía el resto de las almendras laminadas, las frambuesas y las virutas de chocolate.
¡Wow! Se ve delicioso. Si preparas este pastel para un cumpleaños infantil, puedes hacer el número de anillos según los años del festejado. Y si eres de los que te gustan los retos, puedes regalarle una tarta a tu abuelita en su próximo cumpleaños siguiendo el mismo concepto. ¡Solo asegúrate de tener un plato gigante a la mano! ;-D