Una maravilla sin hornear: tarta de queso con arándanos

La mejor parte del verano llega cuando los arbustos están rebosantes de bayas listas para ser recogidas. Si quieres hacer algo más que comértelas tal cual, ¡prueba a utilizarlas frescas (o congeladas) en una receta de tarta de queso! Esta tarta de queso con arándanos no sólo no necesita hornearse, sino que además hace un degradado de colores que simplemente ¡queda genial! ¿A qué estás esperando?

Necesitarás:

  • 85 g de galletas de mantequilla.
  • 3 cucharadas de mantequilla derretida.
  • 7 láminas de gelatina (o 10 g de gelatina en polvo).
  • 200 ml de crema de leche.
  • 200 g de arándanos congelados.
  • 3 cucharadas de azúcar.
  • 1 cucharada de zumo de limón.
  • 250 g de queso crema (queso de untar).
  • 100 g de yogur.
  • 2 cucharadas de azúcar.

Cómo hacerlo:

  1. Para la base de la tarta, desmenuza las galletas. Puedes hacerlo con una batidora o metiendo las galletas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo de cocina. 
  2. Una vez que las galletas están desmenuzadas, mézclalas con la mantequilla derretida y presiona la masa firmemente en el fondo de un molde desmontable
  3. Mezcla los arándanos, 3 cucharadas de azúcar y el zumo de limón en un cuenco y caliéntalo en el microondas. 
  4. Humedece dos láminas de gelatina en agua fría. Quita el exceso de agua de las láminas presionándolas y échalo en la mezcla de arándanos.
  5. Mientras tanto, mezcla el queso crema, 2 cucharadas de azúcar, el yogur, la crema de leche (caliente) y el zumo de limón. Añade 5 láminas de gelatina disuelta y mezcla bien. Ahora separa la mezcla en 3 cuencos.
  6. Quita 4 cucharadas de zumo de la mezcla de arándanos. En el primer cuenco con la mezcla de queso, añade sólo los arándanos.
  7. Añade 4 cucharadas de zumo en el segundo cuenco, creando un tono más claro de morado. El contenido del tercer cuenco se queda blanco.
  8. Vierte la mezcla con los arándanos enteros sobre la base de galleta. Deja que se asiente bien y enfríalo un poco antes de añadir el siguiente.
  9. Ahora, con cuidado, añade la mezcla morada más clara. Deja reposar esta capa también.
  10. Finalmente, añade la mezcla blanca a la tarta, y si quieres, decóralo con el zumo de arándonos. Mete la tarta en el frigorífico durante 4 horas. Antes de servir, decora tu tarta de queso con arándanos frescos. 

Por supuesto no tienes que utilizar sólo arándanos. Sorprende a tus invitados con maravillosas tartas hechas con diferentes bayas de temporada. Y, si tienes mucha paciencia, puedes hacer más capas de colores. ¡A disfrutar! 

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