Rosas en pleno florecimiento: una inolvidable torta vegetal

Seamos sinceros: no a todos nos apetece siempre comer verduras. Muchos intentamos seguir una dieta saludable, pero a veces es una tarea complicada. ¡Pero ahora puedes olvidarte de tus penas por no comer verduras con esta receta! ¡Hoy te presentamos una torta vegetal tan bonita que te será imposible decirle que no!

• 1 placa de masa de hojaldre.
• 350 g de queso ricotta.
• 2 huevos.
• 80 g de queso parmesano.
• 130 g de queso mozzarella.
• 1 pizca de sal.
• 1 pizca de nuez moscada.
• 1 cucharadita de orégano.
• 3 zanahorias.
• 1 calabacín verde.
• 1 calabacín amarillo.
• 1 berenjena.
• 2 cucharaditas de aceite de oliva.

Preparación:

1. Engrasa un molde de horno redondo con un poco de mantequilla. Presiona la masa bien sobre el fondo y los bordes y corta cualquier trozo sobrante.
2. Corta un trozo de papel de hornear que coincida con la forma de la masa y colócalo encima de esta. A continuación, coloca una olla encima del papel de hornear. Deja en el horno 15 minutos a 180ºC. En cuanto la masa se haya enfriado, retira el papel de hornear y la olla.
3. Ahora mezcla los huevos, ricotta, sal, nuez moscada, orégano, parmesano y mozzarella en un bol. Una vez mezclados, esparce por igual sobre tu masa pre-horneada.
4. Corta las verduras lavadas en finas rodajas mediante un pelador. Cuanto más afilado esté el pelador, mejor. Si el tuyo no lo está, ¡ahora tienes un nuevo motivo para invertir en uno nuevo!
5. Ahora enrolla las verduras de manera que formen pequeñas rosas y colócalas a tu gusto sobre los quesos. Consejo: si las zanahorias no son fáciles de enrollar, caliéntalas en el microondas durante 2 minutos. 
6. Finalmente, cubre las rosas con aceite de oliva y hornea la torta durante 20 minutos a 180ºC.

Aunque la preparación no sea demasiado simple, el sabor y apariencia de este plato único hacen que el tiempo que pasaste en la cocina merezca totalmente la pena. Estas preciosas rosas también puedes hacerlas con otras verduras. Date un paseo por tu jardín y ¡deja volar tu imaginación!