Si tus invitados no se vuelven locos de emoción ante esta deliciosa obra de arte, y no recibes una gran ovación, entonces significa que no son seres humanos. Y por cierto, puedes variar los ingredientes (¡chocolate blanco!) y el diseño del encaje (el nombre de alguien o un dibujo especial...): ¡usa tu imaginación y después deja que tu trabajo artístico se derrita en tu boca!