Tuesta las semillas de calabaza sin grasa en una sartén a fuego medio durante 3 a 4 minutos, hasta que desprendan un ligero aroma. Retíralas de la sartén y déjalas enfriar.
Coloca el requesón en un tazón. Agrega la sal, el jugo de limón y el aceite de semillas de calabaza, y mezcla todo hasta obtener una masa cremosa.
Pela el ajo y presiónalo. Añádelo a la mezcla de requesón.
Incorpora 2/3 de las semillas de calabaza tostadas y espolvorea la pimienta negra molida gruesa, así como las semillas de calabaza restantes, sobre la mezcla.
Antes de servir, deja reposar la crema para untar en el refrigerador durante 15 minutos.