¡Una buena cantidad de chocolate y cacao hacen este pastel aun más excitante!

Cuando el sol brilla sobre nuestra piel, nos quedan marcadas las líneas de la ropa. Cuando no limpiamos por un buen tiempo, no falta el dedo crítico que dibuja una línea en la superficie sucia. Pero también hay rayas divertidas en este mundo: ¡Las de la cebra, por ejemplo! Estamos seguros que las de este inusual pastel son mucho más emocionantes. 

Vas a necesitar:

Para el pastel:

  • 7 yemas de huevo
  • 250 g de azúcar
  • 100 g de maicena
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 150 g de harina
  • 250 g de mantequilla
  • 4 cucharadas de cacao
  • Mermelada de albaricoque

Para el ganache:

  • 200 ml de crema (nata) batida
  • 200 g de chocolate negro
  • 1 cucharada de mantequilla

Se hace así:

1. Separa las yemas de las claras y bate estas hasta que estén a punto de nieve. Aparte bate las yemas y el azúcar con una batidora eléctrica hasta que quede una textura esponjosa. Cuando la mezcla haya doblado su tamaño y tenga un color arena, quiere decir que está lista. Después agrega maicena, extracto de vainilla y la harina, y bate todos los ingredientes muy bien. Por último, añade la mantequilla y las claras a punto de nieve y vuelve a batir todo.

2. Divide la masa en dos partes iguales. Agrega 2 cucharadas de cacao en una de las porciones.

3. Extiende una parte de la masa clara sobre una pequeña bandeja previamente cubierta con papel para hornear. Hornéala con la circulación de aire activada durante tres minutos a 200 ºC.

4. Ahora extiende una capa de la masa con cacao sobre el pastel de masa clara y mete la pieza al horno otros tres minutos. Agrega una capa más y vuelve a hornear todo por poco tiempo. 

5. Una vez que todas las capas estén horneadas, corta los bordes para formar un rectángulo. Asegúrate de que los lados queden realmente rectos, ya que es importante para el siguiente paso. Después corta el pastel a lo largo en ocho tiras del mismo ancho. Si es necesario, coloca una regla longitudinalmente y marca los puntos donde tienes que hacer los cortes. 

6. Calienta la mermelada de albaricoque hasta que se haga líquida y aplícala generosamente sobre el pastel. Barniza la parte superior de cada segunda tira y después voltéala 90 grados de manera que quede pegada a las tiras que tiene a ambos lados. Después coloca cuatro tiras en dos filas, una encima de la otra, para formar una tarta en forma de caja. Barniza con mermelada los lados para que las piezas se mantengan unidas. 

7.  Para el ganache, pica el chocolate finamente, hierve la crema (nata), retírala del fuego y agrega el chocolate picado. Una vez que este se haya disuelto, añade la mantequilla. Coloca una rejilla  sobre una bandeja para hornear y encima pon el pastel rayado. Báñalo con el ganache. Asegúrate que toda la superficie visible quede bien cubierta. Alisa el ganache con una espátula.

8. Por último corta una hoja de papel en tiras del mismo ancho y pégalas en forma de rejilla asimétrica. Después de que el ganache (y el pegamento de papel) se seque, coloca la rejilla sobre el pastel y espolvorea encima una generosa cantidad del cacao que sobró. Usa más si es necesario. Después retira el papel para dejar un diseño geométrico.

Al comer este pastel, correrás el riesgo de ver líneas por todos lados, empezando en tus manos y cara. Pero si puedes vivir con ello, ¡que siga la fiesta de las tartas! Si quieres seguir experimentando con más diseños de rayas, solo tienes que leer las instrucciones de nuestra tarta espiral o, ¿por qué no darle una oportunidad a la tarta de abejitas de albaricoque?

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