Cuando hace mucho calor y cocinar se vuelve una tarea pesada, una sopa fría de durazno es tu salvación. Esta dulce y fría sopa te proporciona todo lo que tu cuerpo necesita sin mucho esfuerzo.
Hoy, no encendemos los fuegos: hacemos sopa fría de durazno
Cuando las temperaturas suben en verano, solíamos comer sopa fría. Estas son sopas ligeras y frías a base de frutas. Por lo general, desaparecían rápidamente. Afortunadamente, también se preparan con la misma rapidez, por lo que estarán en la mesa con más frecuencia este verano.
Puedes preparar sopas frías con casi cualquier fruta. Pero como ahora hay duraznos maduros disponibles, es el turno de una variante con esta fruta.
Lo mejor de esta receta: la estufa se queda apagada. Solo necesitas cortar los duraznos en trozos y ponerlos en una licuadora junto con suero de leche, un poco de miel y jugo de limón, licuar bien y luego refrigerar por una hora. Después, vierte la dulce sopa en tazones y decórala con menta fresca.
Si lo deseas, puedes agregar trozos de durazno picados para darle un poco más de textura. ¿Te gustó la sopa fría de durazno? Entonces prueba la receta con otras frutas.

Sopa fría de durazno
Ingredientes
- 4 duraznos aprox. 500 g
- 250 ml de suero de leche
- 1 cdta de jugo de limón
- 2 cdtas de miel
- 8 hojas de menta fresca
Elaboración paso a paso
- Lava bien los duraznos, quítales el hueso y córtalos en trozos grandes.
- Coloca los trozos de durazno junto con el suero de leche, el jugo de limón y la miel en la licuadora. Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla cremosa y suave.
- Coloca la sopa fría en el refrigerador por al menos 1 hora.
- Repártela en tazones y decora cada porción con menta fresca.
Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.