El verano es ideal para disfrutar de deliciosas ensaladas en la playa o la piscina. Y esta ensalada de pasta con calabacín sin duda es una de ellas. Pruébala y convéncete de sus deliciosos sabores.
Ensalada de pasta con calabacín: siempre una buena opción
No importa si hace calor o no: nuestra ensalada de pasta con calabacín siempre es una buena opción. ¿Quieres saber por qué esta ensalada de pasta con calabacín es una decisión acertada en cualquier clima? Recién preparada y tibia, también está deliciosa; ideal para esos días lluviosos. Como cualquier ensalada, su sabor se intensifica si se deja reposar unas horas en el refrigerador. Y, obviamente, es una excelente opción para los días calurosos.
Además, no requiere ingredientes inusuales ni pasos de preparación complejos, y está lista en solo 30 minutos. Suponiendo que quieras comerla de inmediato, lo cual es más que comprensible con sus aromáticos ingredientes, como cebolla, ajo, almendras tostadas y aceitunas.
Como los sabores se intensifican después de reposar en el refrigerador, también es ideal para preparar con antelación. Disfrútala como un almuerzo ligero en el trabajo o compártela con tus amigos en el próximo picnic.

Ensalada de pasta con calabacín
Ingredientes
- 180 g de rigatoni u otra pasta corta
- 3 cucharadas de aceite de oliva y un poco más para la pasta
- 2 calabacines medianos
- 2 cebollas moradas
- 2 dientes de ajo
- 50 g de almendras
- 40 g de aceitunas verdes sin hueso, de frasco
- 1 limón orgánico
- 10 g de perejil de hoja lisa
- 10 g de menta fresca
- 20 g de rúcula
- 1/4 cucharadita de hojuelas de chile
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración paso a paso
- Pon a hervir agua en una olla grande y salpimienta generosamente. Agrega la pasta y cocínala según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Después, escúrrela con agua fría, colócala en un tazón y mézclala con un poco de aceite de oliva.
- Mientras se cocina la pasta, lava los calabacines. Retira los extremos, córtalos por la mitad a lo largo y luego en rodajas.
- Pela las cebollas, córtalas por la mitad y luego en tiras finas. Pela el ajo y pícalo en cubos finos.
- Pica las almendras en trozos grandes. Escurre las aceitunas y córtalas en rodajas.
- Lava bien el limón con agua caliente y ralla un poco de su cáscara. Córtalo por la mitad y exprímele el jugo.
- Lava las hierbas frescas y pícalas en trozos grandes.
- Calienta 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande. Fríe las cebollas hasta que estén transparentes. Agrega el calabacín y sazona con sal y pimienta. Fríelo durante 7-8 minutos, hasta que esté dorado por ambos lados.
- Al final, agrega el ajo, fríelo por 1 minuto y vierte todos los ingredientes de la sartén sobre la pasta.
- Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en la misma sartén. Tuesta las almendras revolviendo constantemente hasta que estén doradas. Sazona ligeramente con sal y hojuelas de chile.
- Ahora, mezcla 1 cucharadita de ralladura de limón, 2-3 cucharadas de jugo de limón, aceitunas picadas, hierbas frescas y almendras tostadas con la pasta y el calabacín. Al final, sazona todo de nuevo con un poco de sal y pimienta.
Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.