Panecitos de ciruela: un postre clásico
Por lo general, los platos principales o las comidas de mediodía llevan algo de sal, y parece muy difícil revertir esta costumbre culinaria. Sin embargo, hay países, como Alemania, donde la gente come platos dulces a mediodía de vez en cuando. Qué raro, ¿no? Échale un ojo a esta deliciosa receta y dale una oportunidad, quizás no como plato principal, pero sí como postre.
Vas a necesitar (para 6 porciones):
Para los panecitos:
- 250 g de harina
- 5 g de levadura seca
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 pizca de sal
- 125 ml de leche
- 25 g de harina derretida
- 1 yema de huevo
Y además:
- 75 g de mermelada de ciruela
- Salsa de vainilla
- 25 g de semillas de amapola
- 50 g de azúcar en polvo
Manos a la obra:
- Mezcla todos los ingredientes para los panecitos con una batidora eléctrica. Cubre la masa y déjala reposar en un lugar tibio durante una hora.
- Pasado el debido tiempo, corta la masa en seis partes iguales. Aplana cada una de las piezas y dales la forma de círculo. Coloca una cucharada de mermelada de ciruela en el centro de cada disco de masa, luego ciérralos y moldéalos con las manos hasta formar bolas.
- Con la ayuda de una coladera sumerge las bolas de masa en agua muy caliente de 12 a 16 minutos. Justo antes de servirlos, baña los panecitos con salsa de vainilla y rocíalos con semillas de amapola y azúcar en polvo.
Puede que al principio no estuvieras muy convencido, pero ¿acaso no se ven de maravilla? Después de la primera mordida, te darás cuenta de que aunque es un postre muy sencillo, posee un gran sabor que puedes disfrutar a cualquier hora y con cualquier pretexto. ¡Que lo disfrutes!