Un sueño caliente de vainilla sin tener que ir a la cama

Uno de los factores más importantes de la gastronomía es el tiempo. Tener las cosas listas en el momento preciso requiere agregar el ingrediente correcto justo a tiempo o estar al tanto del reloj cuando tienes algo en el horno. Por lo general, un par de minutos de más o de menos no hacen una gran diferencia y lo más seguro es que no arruines ninguna obra maestra. Pero en el caso de este postre, cada segundo cuenta..., ¡literalmente! Si eres fan del pastel de helado, te va a encantar esta receta que combina lo frío y lo caliente de una forma única y deliciosa. Para preparar este manjar de vainilla, no necesitas tener los reflejos de un jugador de ping-pong, pero si una mano muy rápida...

Vas a necesitar (para 1 porción):

  • 1 bola de helado de vainilla
  • 2 rebanadas de pan de molde
  • Aceite para freír
  • 100 g de azúcar
  • 1 cucharada de canela
  • Salsa (sirope) de chocolate
  • Almendras laminadas tostadas

Es muy fácil:

  1. Retira la corteza de las rebanadas de pan y aplánalas con un rodillo.
  2. Pon una bola de helado en el congelador durante al menos 2 horas para que se endurezca.
  3. Coloca la bola de helado sobre una rebanada de pan y pon otra rebanada encima. Ahora envuelve la bola con el pan. Vuelve a congelar la bola envuelta, si es necesario, antes de continuar con el siguiente paso.
  4. Pon a calentar una buena cantidad de aceite y sumerge la bola en el aceite caliente durante 15 segundos. Después espolvorea azúcar y canela por encima.
  5. Cubre la bola frita de helado con salsa de chocolate y almendras. ¡Listo para saborearse!

Este postre parece desafiar las leyes de la física. Si tu cronómetro funcionó bien, ahora tienes frente a ti una crujiente delicia por fuera y una crema muy fría y dulce por dentro. Y después de probarla, nunca más volverás a ver un helado con los mismos ojos. ¡Que lo disfrutes!

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