Aquí está: ¡la tarta de tus sueños (si te gusta el queso)! Su base crujiente con un toque de tomillo y romero es la base perfecta, y el relleno de ricota, parmesano y una pizca de limón la hacen deliciosamente cremosa. Ya sea que la sirvas caliente o la comas como refrigerio más tarde, ¡esta tarta de parmesano siempre sabe bien!
Receta de tarta de parmesano: perfecta para compartir
Una vez que sabes cómo prepararlas, las tartas son maravillosamente fáciles. Ya la prepares con una masa quebrada casera o con una masa preparada del refrigerador, hacerla no suele llevar mucho tiempo. Después, la horneas tranquilamente mientras puedes dedicarte a otras cosas. Lo mejor: una tarta siempre luce y sabe bien. Ya sea para invitados a cenar espontáneos o porque quieres recompensarte con un plato reconfortante, siempre es una buena idea.
Especialmente si te encanta el queso, encontrarás nuestra tarta de parmesano absolutamente deliciosa. Nuestra tarta de parmesano lleva una buena porción del queso duro en el relleno. Esto la hace extra sabrosa, entre otras cosas. El resto de la base la conforma una mezcla de ricota, leche, nata y huevos. Todo se refina con un poco de nuez moscada rallada y ralladura de limón.
Para la masa, mezcla la harina con sal y hierbas y amasa la mantequilla en cubos hasta que se formen migas. Solo entonces agrega los huevos y un poco de crema agria y continúa amasando todo hasta que se forme una masa suave. Luego, envuelve en film transparente y deja reposar en el refrigerador durante 30 minutos antes de extenderla y colocarla en un molde para tarta preparado.
Ahora distribuimos el relleno en el molde y lo alisamos. Luego, lo metemos al horno durante unos 45 minutos para hornear, hasta que la masa esté crujiente y el relleno cuajado.
Preferimos servir esta tarta de parmesano con una ensalada fresca de tomates jugosos, aderezada con un aderezo ligero. ¡Buen provecho!

Tarta de parmesano
Utensilios
- 1 Molde para tarta (28 cm)
Ingredientes
Para la masa:
- 250 g de harina tipo 405 o 550
- 1 pizca de sal
- 1/2 cdta de tomillo
- 1/2 cdta de romero
- 80 g de mantequilla
- 1 huevo
- 3 cdas de crema agria
Para el relleno:
- 250 g de ricota
- 125 ml de nata
- 125 ml de leche
- 4 huevos
- 250 g de parmesano rallado
- Sal y pimienta al gusto
- 1 pizca de nuez moscada rallada
- Ralladura de 1 limón aprox. 1 cdta de ralladura
Elaboración paso a paso
- Mezcla la harina con la sal, el tomillo y el romero en un tazón. Corta la mantequilla en cubos pequeños e incorpórala a la harina con los dedos hasta formar un arenado. Agrega el huevo y la crema agria y amasa todo rápidamente hasta obtener una masa suave. Envuelve la masa en film transparente y refrigera durante unos 30 minutos.
- Para el relleno, mezcla el ricota con la nata, la leche y los huevos en un tazón grande. Agrega el parmesano rallado y sazona la mezcla con sal, pimienta, nuez moscada y ralladura de limón.
- Precalienta el horno a 200 °C (calor arriba/abajo). Engrasa un molde para tarta y enharínalo.
- Extiende la masa fría sobre una superficie de trabajo enharinada y colócala en el molde. Presiona ligeramente la masa contra el borde del molde y recorta el exceso de masa. Pincha la base varias veces con un tenedor.
- Vierte el relleno sobre la base de masa preparada y extiéndelo uniformemente. Hornea la tarta en el horno precalentado durante unos 40-45 minutos, hasta que el relleno esté cuajado y ligeramente dorado.
- Deja enfriar la tarta brevemente antes de cortarla. Está deliciosa tibia o a temperatura ambiente.
Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.