Estas tartitas de pollo se sirven con un sombrero de masa de hojaldre

Se dice que un sombrero no le va bien a todo el mundo, pero este plato te demuestra claramente que hay excepciones. Los tímidos ocultan el relleno debajo del sombrero y lo decoran un poco más para exhibirlo más tarde con todo su esplendor. Pero recuerda quitar el sombrero justo a tiempo para que el seductor aroma de las tartitas acaricie las fosas nasales de los invitados. ¡A veces hay que hacerlos esperar un poco, para que lo disfruten aun más!

Vas a necesitar (para 2 porciones):

  • 1 rollo de masa de hojaldre
  • 1 huevo
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1 zanahoria pelada y picada finamente
  • 1 cebolla picada
  • 80 g de apio finamente picado
  • 1 diente de ajo picado
  • Sal y pimienta
  • 500 ml de caldo de verduras
  • 1 papa en dados
  • 1 pechuga de pollo frita y cortada en trozos pequeños
  • 2 cucharadas de harina
  • 5 g de perejil picado

Así se prepara:

  1. Con la ayuda de un bol pequeño o de un vaso corta cuatro círculos en la masa de hojaldre. En dos de ellos marca un círculo más pequeño. Después, quiebra el huevo y separa la yema de la clara, elimina la masa sobrante y barniza los círculos con la yema de huevo. Después coloca los círculos sin marcar debajo de los círculos que tienen la marca dentro. Ahora tienes dos porciones frente a ti. 
  2. Hornea la masa de hojaldre a 190 ºC durante 10 minutos. Cuando tus dos piezas de masa estén listas, córtales la parte superior con mucho cuidado. 
  3. Derrite la mantequilla en una cazuela y agrega la zanahoria, la cebolla, el apio y el ajo. Condimenta muy bien las verduras con sal y pimienta y añade el caldo de verduras. Por último, agrega las papas. Ponle la tapa a la cazuela y deja cocer el contenido durante 20 minutos. Después de la cocción, añade la pechuga de pollo.
  4. Pon la harina en un recipiente y mézclala con un poco de caldo. Agrega esta mezcla a la cazuela de las verduras. Para terminar el relleno, añade el perejil. 
  5. Rellena las piezas de masa y colócales la tapa (es decir, el sombrero).

No dudes en rellenar tus tartitas con otros ingredientes de tu preferencia, pero recuerda que la mezcla no debe ser líquida. Quizás te apetece preparar una versión dulce y rellenarlas, por ejemplo, con una compota o con un puré de manzana y rociarlas con una mezcla de azúcar y canela. De cualquier manera, vas a crear una refinada obra de arte.

Comentarios

Más de Nolocreo