Corta la calabaza en dados pequeños y ponlos en una cazuela. Exprime las dos naranjas y vierte el jugo sobre los dados de calabaza. Cuécelos hasta que la calabaza esté suave.
Separa las yemas de las claras y bate las yemas con 50 g de azúcar hasta que la consistencia esté espesa. Agrega el refresco de naranja y el aceite y después añade la harina y el polvo de hornear pasándolos por un colador. Mezcla todos los ingredientes hasta formar una masa uniforme.
Ahora bate las claras de huevo con 50 g de azúcar e intégralas a la masa.
Divide la masa en dos porciones iguales. Agrega el cacao y 100 ml de leche a una de las porciones, y la mezcla de la calabaza a la otra porción. Mezcla todo muy bien.
Vierte un poco de cada porción de forma alternada en el centro del molde y deja que se extienda hacia el borde. Para crear un lindo diseño, asegúrate de verter la masa justo en el centro de la capa anterior. Hornea durante 45-50 minutos a 150 ºC.
Por último, deja enfriar el pastel y cúbrelo con el chocolate previamente derretido.