Cocina el espagueti en agua con sal, escúrrelo en un colador y vuelve a ponerlo en la olla.
Agrega en la olla la nata, el tocino, el ajo, 50 g de queso parmesano, los dos huevos y el perejil. Mezcla los ingredientes y caliéntalos un poco hasta que la crema y los huevos empiecen a espesarse.
Toma una porción de espagueti con un tenedor y dale vueltas con la ayuda de una cuchara hasta completar seis porciones grandes. Colócalas sobre una bandeja para hornear.
Rocía las tartitas de espagueti con el pan molido y el resto del parmesano. Después, hornéalas durante 15 minutos a 200 ºC.
Si te preocupa que las tartitas se desarmen en el horno, puedes colocarlas, para mayor seguridad, en un molde para muffins. Por supuesto, puedes agregarles más parmesano si así lo deseas. Y recuerda, no hay nada mejor que los hilos de queso caliente que aparecen con la primera mordida.