Cubre las paredes interiores de un bol grande, apto para horno, con placas cocidas de lasaña, las cuales deben colocarse en posición vertical, con los bordes levemente superpuestos.
Agrega una capa de lonchas de salame. Mezcla varias cucharadas de salsa bechamel con 75 g de queso mozzarella y luego vierte esta mezcla sobre las lonchas de salame. Coloca más placas de lasaña y después otra capa de salame, una más de bechamel y, por último, otra capa de placas de lasaña.
Para preparar el pesto, pica todos los ingredientes requeridos y mézclalos. Agrega varias cucharadas de pesto sobre la siguiente capa de lasaña y después cúbrelo con otra capa de placas. Añade más cucharadas de pesto y vuelve a cubrir con las placas de lasaña.
Usa un poco de bechamel para asegurarte de que las placas de lasaña se peguen bien.
Fríe la carne molida para la salsa. Añade la cebolla y el ajo y sazona la mezcla con sal, pimienta y orégano; por último, vierte la salsa de tomate. Deja que esta salsa hierva y agrega la mozzarella restante. Pon una capa de salsa sobre la lasaña, otra de placas, una más de salsa y termina con una de placas para cerrar el pastel. Por último, dobla las láminas que sobresalgan hacia dentro, de manera que todo quede cerrado.
Hornea el pastel de lasaña a 150 ºC durante 20 minutos.