Pon un poco de sal a una olla de agua hirviendo y después cuece la pasta durante ocho minutos hasta que quede "al dente". Déjala escurrir en un colador y resérvala para más tarde.
Recubre toda la parte interior de un molde para roscón, con un agujero en medio, con rebanadas de jamón superpuestas. Después coloca una capa de macarrones en la base del molde.
Bate los huevos en un bol y ralla la primera porción de queso. Después agrega la crema agria y las especias, y mezcla todos los ingredientes a fondo con una trituradora de mano. Pon una cucharada bien llena de esta crema sobre los macarrones del molde.
Corta los tomates en cuartos y retira las semillas. Pica finamente las cebollas, los tomates secos y el resto del queso. Agrega estos ingredientes a los tomates y mézclalos muy bien. Agrega un poco de la mezcla de tomate sobre la primera capa de macarrones.
Coloca otra capa de macarrones, más salsa cremosa y la mezcla de tomate. Luego, cubre todo con otra capa de macarrones, rocía el resto de la salsa cremosa y dobla los bordes de jamón que sobresalen del molde hacia adentro, sobre la pasta.
Hornea el roscón de pasta en un horno de convección (de preferencia) durante 15 minutos a 180 ºC. Por último, dale la vuelta al molde para obtener la forma de un roscón. Sirve cada porción con un poco de mantequilla de hierbas y unas hojas de albahaca.