Estos rollitos de canela rellenos de mousse de café no solo son lindos a la vista: ¡además, están exquisitos! Este postre es perfecto para los amantes del café: ya sea como sustituto de su bebida favorita o como postre tras una copiosa comida.
Mezcla en un bol harina, azúcar y levadura. Luego, agrega la leche caliente y el aceite y forma una pasta cremosa. Cubre el bol con un paño húmedo y deja la masa reposar en un lugar caliente por una hora. Extiende la masa a lo largo y corta 6 tiras con un cortador para pizzas.
Espolvorea azúcar y canela sobre la masa, y restriégalos suavemente sobre la superficie de la masa con las manos. Toma uno de los vasos de champán y enrolla una de las tiras de masa a su alrededor. Deja el vaso con la masa en el congelador durante al menos cuatro horas; lo mejor es una noche entera.
Calienta aceite en una sartén. Extrae el rollo de canela con cuidado del vaso de champán, enderézalo por dentro, por ejemplo con unas tenazas, y fríelo hasta que esté crujiente. Después de freírlo, pásalo por la mezcla de azúcar y canela.
Prepara un café espresso y deja que se enfríe brevemente. Mézclalo con la crema. Trocea el chocolate negro y échalo en un bol con leche caliente. Remueve hasta que se haya derretido. Añade la crema con espresso y remueve hasta que quede cremoso.
Introduce la mousse de café en una manga pastelera y rellena los rollitos de canela fritos con ella. ¡Y ya está!
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